Por José Alejandro Rodríguez Zas
Roberto Paulino es un amante del beisbol cubano. Dominicano de nacimiento pero cubano por sentimiento, fiel seguidor del equipo de Santiago de Cuba en la Serie Nacional y activo participante en los disimiles foros y grupos de debate en redes sociales, principalmente en el de las Avispas Santiagueras, el cual es organizado y liderado por Jesús Daniel Agras y Diosmany Valier.
Las famosas «Ensaladas» de Paulino, acompañaron el bregar del equipo indómito en la pasada edición 60 de la Serie, narrando con un estilo jocoso y entretenido el accionar del conjunto en el evento, animando a sus parciales siempre a no perder la esperanza ni la confianza en las Avispas, desde el primer día y hasta el último.
Además de todo eso, Paulino ha estado siempre intentando apoyar, incluso materialmente, al equipo de Santiago de Cuba e individualmente a algunos de sus integrantes, para lo cual, no pocas veces, ha chocado con un sinfín de inconvenientes, retrasos, cancelaciones y hasta una suerte de «desvío de recursos», en aras de conseguir su propósito.
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La última de las amargas experiencias vividas por este dominicano ocurrió en el pasado Mundial Sub23 que se efectuó en México y fue víctima de un «acto vil y despreciable», un hecho «repugnante y aborrecible», por parte de Eriel Sánchez y Elizardo Guilart, según él mismo narra en una publicación realizada en sus redes sociales y que lleva por título «¿Patriotas o rateros?», cuyo texto aquí les compartimos.
«Realmente me da asco y náusea al enterarme de lo que pasó con algo que le envié desde mi país al Japonés (José Luis Gutiérrez, miembro del equipo de Santiago de Cuba)», escribió Paulino. «Les cuento la desagradable historia, que es repugnante y aborrecible.»
«Durante los pasados entrenamientos de este mismo año del equipo de Las Avispas, el amigo diseñador Dietmar Alexander Martínez me envía unas fotos de las manos del Japonés, llenas de ampollas y heridas, producidas de tanto batear en los entrenamientos. Como yo le he cogido mucho cariño y aprecio a este versátil jugador, contacto con algunos amigos cubanos en Santiago, para ver quién le puede conseguir un par de guantillas para el poder batear mejor.»
«Los esfuerzos son en vano, nadie las tenia para venderlas. Esa compra la iba (a realizar) otro gran amigo llamado Yordanis Carbonell Ruiz, a quien después yo iba a enviarle el dinero desde aquí. Dietmar, me pone en contacto con su amigo, un mexicano llamado Armando, quien acostumbra enviarle cosas a él desde México, porque desde Dominicana no es posible todavía. Compro tres pares de guantillas, dos de telas y una profesional y se las envío al mexicano para que este se la mande a Dietmar y lleguen a las manos del Japonés.»
«Durante los juegos del Sub 23 en México, Dietmar contacta a Uber Mejías para que le traiga varios paquetes que le iba a entregar el señor Armando. Lastimosamente Uber deserta y no hay esperanza de enviar todo a Dietmar. Se hace contacto con Eriel Sánchez y con Elizardo para traer todo a Cuba. El mexicano hace un viaje largo desde donde vive hasta la ciudad de donde van a partir la delegación cubana, para entregarle los paquetes de Dietmar y otras cosas para alguien muy querido que tiene en Santiago. A parte de los paquetes de Dietmar, el mexicano le da algunos obsequios a varios integrantes del equipo Cuba y entrega los paquetes.»
«¡Dios mío! Es increíble pero cierto, de los tres pares de guantillas, se robaron la profesional, y otras cosas enviadas por el mexicano a una persona que tiene en Santiago. Ni Eriel ni Elizardo tenían que abrir esos paquetes, estaban haciendo un favor, no tomar nada de lo que había allí. Esos constituye un acto vil y despreciable que nos pone a todos los extranjeros como yo a pensar mal de los cubanos.»
«La suerte que yo no voy a pensar mal de mi segunda patria, porque se que hay muchas personas buenas y honestas. Pero coj***, robarse cosas que no son suyas, no es ser patriota, es ser ratero. Nota: La foto de las guantillas, las de arriba son de tela y las de abajo, es la profesional que se robaron», concluyó.
Aquí sobran los comentarios: ¿Patriotas o rateros? Opine usted, amigo lector… ya sabe dónde. Esperemos que exista algún pronunciamiento por parte de los implicados o de las autoridades cubanas para esclarecer este asunto.