Por Gian Franco Gil / @Gian_Gil98
El pasado lunes, 6 de diciembre, la secretaria de prensa de la Casa Blanca anunció que los atletas estadounidenses viajarán a los Juegos Olímpicos de Invierno, previstos a celebrarse el próximo mes de febrero en China, sin la presencia una delegación diplomática u oficial.
“La presencia de la representación diplomática estadounidense en los Juegos sería como si no hubiera pasado nada, a pesar de las flagrantes violaciones de los derechos humanos y las atrocidades de China en Sinkiang”, explicó la funcionaria. “Simplemente no podemos hacer eso”, compartía el portal web BBC Mundo.
En tanto, las autoridades en China condenaron el intento de boicot protagonizado por el gobierno americano. En su respuesta a la estrategia política de Estados Unidos, los mandatarios asiáticos amenazaron en tomar represalias contra el intento de boicot diplomático.
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Asimismo, según el diario BBC, “el vocero del Ministerio de Exteriores, Zhao Lijian acusó en rueda de prensa a Washington de violar la neutralidad política en el deporte, dijo que el boicot anunciado está basado en mentiras y rumores y adelantó que Pekin está dispuesta a tomar contramedidas firmes, pero sin ofrecer detalles”.
A pesar de ello, el diario digital CNN informó que “Beijing no ha ofrecido ninguna pista sobre las contramedidas, pero la posibilidad de nuevas represalias ahora amenaza con descarrilar una vez más las relaciones bilaterales”.
Tal decisión de los Estados Unidos, en la que coinciden ambos partidos políticos (Demócrata y Republicano), se debe a los supuestos actos de genocidios cometidos contra los Uigures, comunidad minoritaria de musulmanes, que viven en la región autónoma de Sinkiang. Otra de las acusaciones del gobierno de La Casa Blanca es “la forma en que China ha actuado para reprimir las libertades políticos en Hong Kong”, esclareció BBC Mundo en su nota.
Por otra parte, el mundo del deporte en China vivió un escándalo en las últimas semanas con la acusación de una tenista de ese país por abuso sexual de un importante funcionario político.
“La WTA, el organismo que rige el circuito profesional femenino del tenis, decidió hace unos días cancelar todas sus competiciones en China a raíz del escándalo relacionado con la tenista Peng Shuai, quien denunció por abusos sexuales al antiguo viceprimer ministro chino Zhang Gaoli”, refirió el diario El País.
No es la primera vez en la historia de los juegos múltiples que sucede este tipo de boicot político, aunque lo que intenta hacer Estados Unidos no se asemeja a lo que sucedió entre los años 1980-1984. En el 1980, la delegación americana no asistió a los Juegos Olímpicos de Moscú. A su vez, Rusia se ausentó en 1984 a los Juegos de Verano en Los Ángeles, para “pagarle con la misma moneda” a los americanos.