Por Juan Páez
Aunque José Iglesias nunca ha sido una amenaza de poder en el plato, al principio de su carrera en las Grandes Ligas fue siempre un bateador constante. De hecho, ligó para promedios de .303 y .300 en sus dos primeras temporadas completas en la Gran Carpa (2013 y 2015). Pero entre 2016 y 2018, sus últimos años con los Tigres de Detroit, vivió un declive que por suerte superó sin pausa en las pasadas dos campañas. Ahora Candelita muestra una cara mucho más peligrosa en la caja de bateadores.
Los Angelinos de Los Ángeles y de Anaheim obtuvieron más que un solvente parador en corto cuando adquirieron al cubano desde los Orioles de Baltimore. Incluso Iglesias podría representar una mejora en relación a su predecesor en el shortstop de los celestiales, Andrelton Simmons. Así lo dicen sus últimos 162 compromisos de ronda regular en la Gran Carpa.
En Swing Completo, nos fuimos a investigar los últimos 162 juegos de Candelita, que representan lo que sería una ronda regular de principio a fin. Y lo que encontramos fue estupendo a su favor: una línea de .309/.337/.447 en 609 apariciones al plato, pero más allá de eso, Iglesias ha demostrado su capacidad de conseguir extrabases.
En ese número de viajes totales al box, el antillano suma 179 hits totales, con 35 dobletes, tres triples y 13 estacazos de vuelta completa. Esas estadísticas son acompañadas por 78 carreras impulsadas, 72 anotadas, 19 bases por bolas y únicamente 76 ponches. Es decir: habilidades de conectar batazos de dos o más esquinas, constante golpeador, capacidad de producir anotaciones y un hombre bastante difícil de ponchar cuyos lanzadores rivales necesitan, en promedio, 2.1 juegos para retirarlo por la vía del tercer strike.
Para que usted, lector, tenga una referencia de cuán buenas son esas cifras, lea con atención lo siguiente. En el 2019, la más reciente campaña regular de 162 duelos, solo hubo cinco peloteros en Grandes Ligas con, por lo menos, .309 de average, 179 hits, 35 dobles y 78 fabricadas: Michael Brantley, Ketel Marté, Rafael Devers, Charlie Blackmon y Xander Bogaerts. Tal desempeño muestra cuán valioso es el cubano, quien además brinda una defensiva de admirar en una de las posiciones más complicadas del béisbol.
Si bien es cierto que parece improbable que Iglesias pueda mantener sus números del año pasado en el largo plazo, todo indica que no ha parado de trabajar hasta convertirse en un mejor bateador o al menos ir al siguiente nivel con respecto a lo que fue su pasantía por Detroit. En 2020, Candelita tuvo unas frecuencias de .373/.400/.556 en 150 apariciones al plato, pero los Angelinos estarán felices de haberlo adquirido si el cubano puede darles su sólida defensa de siempre con guarismos cercanos a los de su paso por Baltimore.
Para los Angelinos, todo queda incluso mejor al mirar el precio de tener entre sus filas a Iglesias. Por jugar con ellos en la venidera zafra de la Gran Carpa, el isleño cobrará apenas 3.5 millones de dólares, como parte del pacto que cerró en enero del 2020 con los oropéndolas. Simmons, por dar una referencia, cobrará 10.5 millones de millones verdes en su recién firmado de una temporada con los Mellizos de Minnesota. Lo mejor que podría pasarle a Candelita este año es tener un gran torneo y seguir mejorando a la ofensiva, a fin de lograr algo siquiera cercano a lo cuadrado por Simmons con los gemelos.
Estadísticas de José Iglesias en sus últimos 162 juegos disputados en la ronda regular de las Grandes Ligas:
AB | R | H | 2B | 3B | HR | RBI | BA | OBP | SLG |
579 | 72 | 179 | 35 | 3 | 13 | 78 | .309 | .337 | .447 |