Por Franco Miguel Alvariño
En la actualidad, cuando se habla de béisbol resulta inevitable mencionar al ambidiestro por excelencia de la pelota cubana, Frederich Cepeda. Un caballero dentro y fuera de los terrenos. «El Gallo Mayor», con 22 Series Nacionales, constituye ejemplo de constancia y disciplina para los más jóvenes.
A sus 40 años de edad y luego de participar en 21 campeonatos de la pelota cubana, sin contar la actual, acumula mil 831 juegos jugados, con 6 mil 178 veces al bate y 2 mil 56 imparables para un excelente promedio ofensivo de .333.
El estelar bateador de los espirituanos y de Cuba posee varias herramientas cuando se para a empuñar el madero en el plato. Lo primero que destaca en él es su excelente criterio para seleccionar lanzamientos, con un total de mil 773 boletos en 8 mil 62 comparecencias al bate, lo que se traduce en un pasaje de libre tránsito cada aproximadamente cinco turnos al bate.
Otra de las ventajas del número 24 deviene la variedad de sus conexiones, a pesar de su excelente promedio y del falso cliché de que los bateadores con buen average no deben tener poder al bate Cepeda, antes del inicio de la actual campaña, presentaba 317 jonrones, 2 mil 56 hits y la cifra de 387 dobles.
En la presente temporada sus números, a pesar de su longevidad, continúan sorprendiendo con 71 indiscutibles en 199 veces al bate, para un average de .357. Su frecuencia de bases por bolas recibidas es mucho mayor a la de su carrera, con aproximadamente un boleto cada tres comparecencias, mientras que su producción de cuadrangulares llegó a los diez batazos de vuelta completa. También ha conectado 15 biangulares para llegar a 402 y convertirse en el único en alcanzar la cifra de 2 mil hits, 300 cuadrangulares, 400 dobles y 4 mil veces embasado, número logrado en la actual contienda.
Frederich fue ultrajado dos veces en menos de 20 días por los responsables del béisbol cubano. Primero, muy pocas personas reconocieron su arribo a la cifra de 4 mil veces embasado y luego, para ponerle la “guinda al pastel”, se equivocaron al reconocer su marca de tubeyes. En fin, una falta de respeto en toda regla, de la cual habla el estelar pelotero en entrevista para la página de Facebook «Gallos del Yayabo».
En el inicio de la conversación, Cepeda habló de lo sucedido el día que arribó a la polémica cifra. «Para mí tenía once dobles en la Serie, pero en la página del béisbol cubano aparecían doce y el periodista Randy Vasconcelos, que estaba en el estadio, para filmar, porque él siempre está pendiente de los récords de los espirituanos, me pregunta y le digo que por mi cuenta llevo once, pero tengo duda porque la página dice que tengo doce, entonces ese día doy doblete y por eso la celebración», cuenta.
Dejando fuera las malas prácticas para avalar una marca, los errores en el sistema estadístico nacional y toda la falta de profesionalidad para reconocer la labor de uno de los mejores peloteros cubanos de todos los tiempos, Cepeda se siente feliz con sus logros recientes. «Me siento con esta atención. El premio resume tanto el récord de embasados como la cifra redonda de los 400 dobles». Comentario este que habla mucho de su sencillez y, sobre todo, del amor que profesa por el béisbol.
Su llegada a las marcas antes mencionadas y cómo se enteró él causó curiosidad y el pelotero lo aclaró con total sinceridad. «Con el de embasado no estaba pendiente, hay que conjugar muchas cosas para un récord de ese tipo, pero faltando tres o cuatros, lo dijeron por la televisión y pensé: en cualquier momento llego, no lo hice pensando en eso, pero llegué, aunque pasó inadvertido. Ese para mí tuvo mucho más significado, pero la gente no está pendiente como para el hit o el jonrón».
«Estoy en contra de las metas públicas, es algo que nos ponen, no lo determinamos nosotros espontáneamente, porque en realidad no sabemos lo que va a pasar en el camino, yo hago mis metas muy personales, y las que hago van a ser superiores a las que digo, porque voy a ser cuestionado por lo que no pude realizar. A veces los que nos atienden por el partido o por el deporte no están conformes con las metas que quizás ciertos atletas decimos», refirió el espirituano.
Por último, el estelar pelotero expresa su opinión sobre la actual estructura de la Serie Nacional, por cierto, la número 14 en 60 temporadas. «Creo que ha sido para el bien, por el bienestar de los atletas y para que existan todos estos récords como el de César Prieto y de otros, hay que jugar bastante béisbol, nunca me gustaron los 45 choques porque se quedaban muchos atletas sin poder competir durante todo el año».