Futbolista hispano-cubano Edu Sánchez FIRMÓ con FC Barcelona

Familia Perís de Vargas 

No se puede hablar de los comienzos del FC Barcelona sin la familia Perís de Vargas. Todo comenzó cuando el militar español Joaquín Perís Soriano, que hizo carrera en Cuba a finales del antepasado siglo, engendró seis hijos con la asturiana Clotilde de Vargas. Los cuatro varones del matrimonio estuvieron ligados al Barça. Dos de ellos, Llisard y Agustí, nacieron en la Isla de Mayor Extensión en el Caribe. 

Llisard Perís de Vargas, vio la luz en el cubano territorio de Holguín en 1891. Militó en la primera plantilla azulgrana entre 1909 y 1913. El atlético portero jugó 30 partidos (10 oficiales) en dicho período de tiempo. Conquistó tres Copas de Cataluña y una Copa Pirineos.

Mientras tanto, su hermano Agustí Perís de Vargas, nacido en Manzanillo en 1880, apenas disputó dos encuentros no oficiales con el Barcelona en las temporadas 1906-07 y 1909-10, en calidad de mediocampista. No obstante, Agustí es reconocido por varias fuentes como el introductor del béisbol en Catalunya. 

Gutiérrez, Ulied, Montaner y Homedes

Tres nacidos en Cuba defendieron la franela blaugrana en las décadas de 1930 y 1940.

El volante Joan Muntaner, formó parte del equipo en varios períodos (1926-27; 1936-40) en los que jugó 21 partidos y acumuló más de mil minutos. 

El habanero de nacimiento Ramón Homedes (1919) disputó siete temporadas entre 1936 y 1942. Jugó 69 partidos con la disciplina blaugrana y anotó 24 sus 28 goles culés en partidos no oficiales. 

Por su parte, el defensor Mariano Ulied (1915-1985) vio acción una vez en el conjunto barcelonista durante la campaña 1939-40. 

Años antes, en el curso 1902-03, el atacante pinareño, Francisco Gutiérrez, había jugado todos los minutos en el 8-2 del Barça sobre el Mataroní como parte de una exhibición amistosa. 

El primer negro 

Francesc Betancourt (1913-1998) fue el primer futbolista de raza negra en vestir la camiseta del FC Barcelona en partidos oficiales. Su padre era de Santiago de Cuba.

Este habilidoso extremo derecho rechazó al club de sus sueños a los 18 años al ver que no tendría tanta oportunidad de jugar, sin embargo, materializó su anhelo entre 1942 y 1944. Participó en 59 juegos (14 oficiales) y anotó 24 dianas, una al Real Madrid en un amistoso terminado 1-1.

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