Por Alejandro Varela
Lourdes Gurriel Jr. se ha ganado varios titulares en los últimos días gracias a su actuación con el bate, pero esta vez su poderoso brazo es el que se roba el protagonismo de las jugadas defensivas de los peloteros cubanos en la jornada del martes.
Una vez más, el menor de los tres hermanos espirituanos hizo gala de serenidad, inteligencia, precisión y potencia en un bestial disparo desde lo profundo del jardín izquierdo para evitar una carrera de los Chicago White Sox, visitantes de turno en la grama de los Blue Jays.
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En la parte alta del sexto capítulo, la novena de Toronto veía amenazada su mínima ventaja de 6-5 con hombres en tercera y primera cuando el cubano Yasmani Grandal entró al cajón de bateo con un out. El máscara habanero conectó un largo fly en conteo de 1-2 frente al relevista Adam Cimber que Gurriel Jr. capturó casi en zona de seguridad, cercano a la línea de foul.
En ese instante el corredor de tercera despegó sin mucho apuro hacia al home plate pues era casi imposible que un tiro lo pusiera out, pero… ¿qué hizo Lourdes? Soltó inmediatamente un fogonazo hacia segunda base que llegó con tiempo de sobra para enfriar a Danny Mendick y un segundo antes que Mcguire plantara su pie derecho sobre la goma con el empate. Doble play y amenaza disipada en apenas un instante.
Realmente, la acción dejó mucho que desear para ambos corredores de los White Sox, que mostraron un nivel más parecido al de la Serie Nacional que al de MLB, sin embargo, este tipo de situaciones suceden cuando, precisamente, no se está al tanto de la calidad de jugadores de la talla de Gurriel, quien es experto en protagonizar joyitas a la defensiva de este calibre.
Sin más, los dejamos con la espectacular asistencia de Lourdes Jr, autor también de un imparable en tres turnos en el juego de marras.
