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Si hablamos de Títulos de Bateo, no se puede dejar de mencionar al Señor de los 400, Osmani Urrutia. El llamado «León de Macagua 8» eslabonó la más impresionante cadena de títulos de bateo en Series Nacionales.
Esta racha dio inicio durante la Serie 40 (2000-2001), cuando bateó para .431, producto de 125 hits en 290 turnos. Pero además, su línea ofensiva fue de escándalo .503/.645/1.138 (OBP/SLG/OPS), con 64 remolques, 62 anotadas y 16 jonrones (110 Carreras Producidas en 81 encuentros).
Aún cuando un slump final casi le priva de su segunda corona de bateo, Osmani Urrutia logró repetirla con promedio de .408 (240-98), solo 6 puntos por encima de su compañero de equipo Norlis Concepción. Aquella sería una de sus temporadas ofensivas más pobres a nivel integral .493/.508/1.001, con 41 empujadas, 31 anotadas y sólo 6 jonrones (10 extrabases en total).
Un año después, en el 2003, volvería con nuevos bríos y con average de.421 (292-123) comandó por tercera ocasión consecutiva a los bateadores del certamen. Su rendimiento integral fue espectacular; una línea ofensiva de .506/.616/1.122, 72 empujadas (marca personal), 43 anotadas y 13 jonrones (31 extrabases), produjo un total de 102 carreras en 81 desafíos.
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Osmani Urrutia fue clave en el ascenso de los Leñadores de Las Tunas
La temporada 43 (2003-2004) marcó un antes y un después en la pelota tunera. Por primera vez un equipo de esa oriental provincia alcanzó 44 triunfos en una estructura de 90 partidos y del lugar 16 que sufrieron en las dos campañas precedentes, los Leñadores de Las Tunas alcanzaron un muy importante noveno puesto. Y el gran protagonista de aquel gran salto, no fue otro que Osmani Urrutia.
Durante aquella contienda se bateó mucho menos en línea general que en la serie anterior, pero Osmani Urrutia no creyó en una pelota de menos bote y con un espectacular .469 rompió el récord nacional vigente hasta ese momento que estaba en poder del capitalino Javier Méndez con 462 (En sólo 30 Juegos de una Copa Rev**ución).
Con 121 hits en 258 turnos de 71 juegos, Osmani Urrutia logró un OBP de otra galaxia, 538, conectó la mayor cantidad de extrabases de su carrera, 41 (23 dobles, dos triples y 16 jonrones), su slugging ascendió a .760, su ISO (SLU-AVE) registró un excelente y poco habitual .291 y su OPS llegó hasta 1.298.
Estos números, además de sus 67 fletadas, co-líder del torneo, 52 anotadas y 102 Producidas, lo catapultaron al premio MVP de la temporada. Cabe señalar que, hasta cerca de la mitad de la campaña, se mantuvo por encima de .500 de average.
El fin de la cadena de títulos sobre .400 de Osmani Urrutia
Su racha de cuatro títulos sobre .400 se vio trunca en la Serie Nacional 44 (2004-2005), pero no así sus coronas de bateo, pues logró imponerse con average de 385; llegando a cinco en línea.
Aquella fue otra gran campaña: 112 hits en 291 veces al bate, 40 extrabases (23-1-16), 60 empujadas, 47 anotadas y 91 Producidas en 78 partidos. Su línea ofensiva fue nuevamente brutal .463/.636/1.099. Aquel fue su tercer año en línea y cuarto en cinco años con un OPS por encima de mil.
Pero como Osmani Urrutia era mucho Osmani, el 2005 no podía terminar sin una marca sobre .400, y en la IV Superliga de Béisbol promedió para .419 (105-44), en 27 desafíos jugados.
Finalmente en la temporada 45 (2005-2006) Osmani Urrutia puso fin a su cadena de títulos de bateo ganados, que quedó en cinco, aún así, terminó segundo, solo superado por Michel Enríquez y además volvió a batear sobre .400, aunque por última vez en su carrera. Su average fue de .425 y además comandó los hits en la campaña con 135, récord aún vigente para el equipo de los Leñadores de Las Tunas.
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Aquella fue una de sus mejores campañas ofensivas a nivel integral. Logró igualar su récord personal en carreras producidas con 110, producto de 71 impulsadas, 52 anotadas y 13 jonrones. Volvió a embasarse en el más del 50 por ciento de sus comparecencias al bate al registrar un OBP de .522. También logró un slugging de .616 y su OPS estuvo nuevamente sobre los mil, llegando a 1.138.
Logró, además, un récord de 27 boletos intencionales, en ese momento, récord nacional, actualmente permanece vigente como récord para el equipo tunero.
La consagración de la leyenda de Osmani Urrutia
Osmani Urrutia se las arregló para agenciarse una sexta corona de bateo en la Serie 46 (2006-2007), en una férrea lucha con el avileño Isaac Martínez, que se decidió en el último choque, .371 por .370.
Aquel partido final decidió también la primera clasificación de Las Tunas a una postemporada, precisamente ante Ciego de Ávila. A modo de anécdota, cabe decir que Isaac Martínez llegó al partido final con promedio de 376, mientras que Osmani Urrutia con 370. Pero Isaac tenía apenas 197 veces oficiales, por 324 Osmani.
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El jardinero avileño no pudo con la presión y falló 3 veces seguidas lo que lo hizo descender a .370, mientras que Osmani Urrutia pegó un doblete en 2 turnos y fue llevado a la banca. En ese punto, a Isaac Martínez le quedaba un turno al bate, que hubiera podido darle el título de bateo, pero el mentor Ermidelio Urrutia mandó a transferirlo para que no pudiera alcanzar a su primo hermano. De esa manera y con el juego 4×1, Las Tunas logró una clasificación histórica y Osmani su sexto y último título de bateo.
Durante el período entre 2001 y 2007, Osmani Urrutia conectó 835 hits, a razón de 119 por serie, en 2015 veces al bate. Su average no tiene comparación, .414, nadie ha logrado mantener ese rendimiento por tanto tiempo.
Ya en sus últimas dos campañas, sus números descendieron, aunque siempre por encima de .300 (.364 y .312). Su retiro prematuro, a sus 32 años, fue producto de la decepción sufrida por la manera en que fue sacado del equipo que participó en las Olimpiadas de Beijing y nos privó de seguir disfrutando varios años más la técnica casi perfecta de bateo del Señor de los .400, Osmani Urrutia.
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