INCREÍBLE: Luis Robert logró EL FILDEO DE LA NOCHE con una mínima posibilidad de conseguirlo

Por Franco Miguel Alvariño Existen jugadas en el béisbol que simplemente parecen imposibles de lograr. En la noche del martes, 31 de agosto, en el juego de las Medias Blancas de Chicago frente a los Piratas de Pittsburg, Luis Robert logró un fildeo, en el que necesitó acercarse a la perfección de sus movimientos para […]

Por Franco Miguel Alvariño

Existen jugadas en el béisbol que simplemente parecen imposibles de lograr. En la noche del martes, 31 de agosto, en el juego de las Medias Blancas de Chicago frente a los Piratas de Pittsburg, Luis Robert logró un fildeo, en el que necesitó acercarse a la perfección de sus movimientos para capturar la bola.

El Guante de Oro de la pasada campaña reaccionó en el tiempo exacto. Desde que salió a por la esférica corrió convencido de que lograría capturarla. El jardinero central recorrió cerca de 30 metros en aproximadamente tres segundos. La explosividad de sus piernas esta vez fue su principal aliada.

Craig Kimbrel, el lanzador de las Medias Blancas en la octava entrada tenía el capítulo bajo control. Jacob Stallings, el último obstáculo del relevista amenazó con romper la tranquila, que se traducía en una diferencia de 4×2 en la pizarra.

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El receptor de los Piratas conectó una fuerte línea que llevaba intenciones de picar entre la pradera izquierda y la central. Robert, el héroe del inning ahogó las esperanzas del bateador. La “Pantera”, según estadísticas de Statscast, capturó una pelota en el cual solo tenía un 20% de posibilidades para fildear.

Finalmente, cuando estaba a punto de caer la bola en el césped, Luis se lanzó de cabeza, con su mano enguantada estirada, para hacer la atrapada del partido y una de las mejores en la temporada.

Por el contrario, el guantanamero, que estaba encendido al bate, no pudo lucir en el encuentro. En esta jornada, ante la ausencia de Tim Anderson, inició como primer hombre en la tanda. En cuatro visitas legales al cajón de bateo no logró batear indiscutibles, con un ponche incluido y un compañero dejado en circulación. De esa forma, su línea ofensiva quedó en .335/.378/.539 AVE/OBP/SLU.

Sus garantías defensivas y potencia física lo ubican como un jardinero central natural. Tanto es así, que constituye la única posición defendida por él desde que debutó en el mejor béisbol del mundo, la pasada campaña. En tanto, esta temporada acumula 41 partidos, con 350.3 entradas, 93 lances y solo dos errores, lo que genera una efectividad de .978.

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