Por Robiel Vega
Siempre una entrega de premios genera un mar de polémica e inconformidades, ahora, la no inclusión del camarero santiaguero en ninguna de listas es realmente increíble.
Cierto es que la rivalidad deportiva entre el indómito y el sureño César Prieto ha sido, en más de una ocasión, motivo de debates en las redes y en la prensa, tal vez, la posición del campo más difícil de definir en el Todos Estrellas.
Según el criterio del que suscribe, César es justo merecedor de su lugar en el «All Stars» integral, así como del Guante de Oro, pero si vamos a los indicadores ofensivos, ahí Santiaguito sacó ligera ventaja con respecto al cienfueguero, por lo que hubiera sido pertinente haberle otorgado al indómito el galardón del bate de plata. Repasemos los números:
César fue líder de los bateadores y único por encima de 400, pero en mi opinión y la de muchos expertos, este indicador está muy sobre valorado. Más importante es el OBP (Porcentaje de embasados), pues más significativo que conectar de hit, es no ser puesto out. En este aspecto, a pesar de estar 40 puntos por debajo en Average, logró superar a Prieto 463 por 460.
Santiago tuvo mejor SLU (613 por 579) mejor OPS (1079 por 1042), anotó más (81 por 78) empujó más (56 por 51), dio 5 extrabases más y fue el único pelotero de la serie en robar 10 o más bases y sobrepasar esa cifra en los jonrones (Jugador 10-10).
Prieto lo superó en hits (128 por 106), fue líder del torneo, pero los 55 boletos del indómito quedan por encima de los 37 del elefante. En carreras producidas, el santiaguero lleva la delantera por 2, siendo además el de mayor por cierto de carreras producidas para su equipo en relación a la cantidad fabricada por su elenco. Aunque en las creadas, Prieto aventaja por apenas 0.7 (83.8 por 83.1).
Otra estadística muy iluminadora de la tremenda campaña de Santiago es el AVE Secundario. Métrica muy utilizada en grandes ligas y que calcula el promedio de bases ganadas gracias a la habilidad de un jugador más allá de los hits (SecA = (BB +(TB-H) + (BR-CR)) X1000/VB). Aquí Torres mayoreó 457 por 270.
Con hombres en circulación, ambos alcanzaron rendimientos similares, Prieto bateó para 389 por 373 Torres, pero el OBP del santiaguero estuvo por encima del nivel con un exorbitante 506, por 489 César. También el de las Avispas tuvo mejor slugging (653 por 544) y por ende, mejor OPS (1159 por 1000).
Con hombres en posición anotadora ambos tuvieron resultados parejos (28.5 % de Corredores impulsados por 27 % a favor del sureño) mientras que César también empujó 2 veces más el empate o la ventaja (13 por 11).
Viendo todos estás métricas, resulta bastante evidente que, aunque de manera reñida, Santiago Torres tuvo una campaña ofensiva, de manera integral, mejor que la de César Prieto, por lo que, creo, hubiera sido el justo ganador del Bate de Plata para los segundas bases, obteniendo, además, un justísimo reconocimiento a su gran temporada y al gran papel que jugó en la clasificación indómita a los Play Off después de más de una década sin conseguirlo. Una temporada en la que, además, fue líder en triples (Con récord histórico para Santiago de Cuba con 9) y carreras anotadas. Por Hoy es todo, ya nos veremos en la próxima.