Por Robiel Vega/@robielcuba87
Hay un refrán deportivo que nos enseña que los récords están para romperse, pero cuando se logra una marca jamás alcanzada, algo que nunca nadie había conseguido, crear un récord de la nada, entonces la satisfacción y el orgullo se multiplica.
Tras un primer inning muy productivo, coronado con el Grand Slam de JD Martínez que puso fin a la labor de Luis García en el partido, los Medias Rojas volvieron a la carga en el segundo acto ante el relevista Jake Odorizzi, quien entró luego de que el abridor abriera la entrada con boleto a Kevin Plawecki.
Cristian Arroyo se encargó de recibir irrespetuosamente al relevista, con cañonazo de rolling al derecho y tras ponche a Kyle Schwarber, Enrique Hernández llenó las almohadillas con otro sencillo, pero de línea al jardín izquierdo, dejando la escena lista para la entrada al cajón de bateo de Rafael Devers.
En conteo de un strike y una bola, le masacró una recta cortada a 88.8 MPH la que haló con todas sus fuerzas para su mano y en otra tremenda línea, con un impacto de 100.9 millas por hora, la puso a viajar hasta los 357 pies, suficientes para el segundo Grand Slam de la noche y poner a los Red Sox en el libro de los récords.
1,691 juegos de postemporada se han celebrado en postemporada en la historia de MLB, y este es el primero donde un equipo conecta dos Grand Slams en el mismo choque, algo realmente impresionante. Con el mérito adicional de hacerlo en las dos primeras entradas del partido algo que, en temporada regular, sólo han conseguido 5 equipos en la historia, incluídos los Dodgers de Los Ángeles en la presente zafra.
Sólamente en un encuentro de postemporada se habían conectado dos Grand Slam en un mismo partido, sucedió durante la Serie Divisional de la Liga Nacional del año 2005, en el quinto partido y también estuvieron involucrados los Astros, en esa ocasión, enfrentando a los Bravos, pero con un bambinazo para cada equipo. Saquen ustedes, como dice Taladrid, sus propias conclusiones de cuán difícil y sobresaliente es la marca que los Medias Rojas acaban de imponer.
Para Devers, el mérito adicional de igualar a Carlos Correa con 24 remolques en postemporadas como los peloteros con más carreras impulsadas en esta etapa antes de cumplir los 25. En el caso de Devers, apenas le restan 7 días para seguir sumando, pues el próximo 24 de octubre estará arribando a esa edad. Correa, de 27 años, ya suma 55.
Sin más, disfruten del batazo: