José Abreu pasó nueve temporadas con Chicago White Sox. Fue con ese equipo con el que brilló y se convirtió en uno de los bateadores más productivos y consistentes del juego, pero parece que el final de la historia entre ambas partes no fue feliz.
El inicialista cubano cortó lazos oficialmente con los patiblancos el 28 de noviembre del año pasado, cuando firmó contrato de 58.5 millones de dólares y tres campañas con Houston Astros.
Meses después, cuando está en la pretemporada con los siderales, José Abreu se confesó en una entrevista con el Chicago Sun Times.
“Duele”, admitió Pito cuando le preguntaron qué era lo que más extrañaba de Chicago. “A veces cuando estás en un lugar en el que quizás no te están respetando como tú te mereces, simplemente debes irte a otro lado”.
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Medias Blancas no anunció públicamente que dejarían ir a Abreu. La información trascendió por el trabajo de periodistas estadounidenses con publicaciones al momento: “Chicago preferiría dejar que José Abreu se marchase para darle la primera base al joven Andrew Vaughn” era la idea principal.
“Creo que hablar del pasado puede traer cierta hostilidad en ocasiones”, siguió el slugger cienfueguero. “Pero creo que la mejor manera de explicarlo es que el año pasado no éramos una real familia en Chicago. No tengo mucho más que decir al respecto. En el lado de Astros, ellos son realmente una familia, puedo ver por qué han tenido tanto éxito en los últimos años”.
Pasando página, José Abreu está listo para afrontar la etapa final de su carrera como el flamante primera base de los actuales campeones.
“Todo es definitivamente un poco extraño. Pero está bien, yo estoy bien. Estoy trabajando ahora con los campeones. Es una gran oportunidad”, concluyó el hombre de 36 años.
