Pocos peloteros cubanos que pasaron por la MLB son más propensos a compartir los pormenores de su vida en el diamante que José Ariel Contreras, el derecho que brilló con Pinar del Río, la selección nacional y Chicago White Sox.
En su cuenta de Instagram, José Ariel Contreras publica una serie de reels agrupados bajo el nombre “Historias MLB no contadas” y en su segunda entrega relató la simpática anécdota que sigue.
Resulta que cuando el 52 debutó con New York Yankees en el año 2003, su desconocimiento del idioma inglés era absoluto “y el día de la foto, Adrián Hernández, quien había sido mi compañero en Cuba, era mi traductor”.
El lugar era una suerte de estudio y estaba repleto de leyendas (Roger Clemens, Andy Pettite, Derek Jeter, entre otros) y en una de esas el fotógrafo le solicitó a Contreras que simulara un lanzamiento para tomarle imágenes y videos.
“Yo por supuesto no entendí nada de lo que me pedía y cuando le pregunté al ‘Duquecito’, contestó que debía lanzar la pelota lo más cercana posible a la cámara”, dijo con toda naturalidad el campeón de la Serie Mundial de 2005.
Ahí fue cuando empezó a desencadenarse la broma tramada por su compatriota. José Ariel Contreras estiró los músculos en medio del desconcierto general (todo el mundo preguntándose por qué lo hacía) y al poco rato ya estaba listo para realizar el lanzamiento que, supuestamente, le habían pedido.
El «error de novato» de José Ariel Contreras
“Entonces levanté la pierna, lancé y creo que pasé la bola a 120 millas por hora entre la cámara y la cabeza del fotógrafo. Al momento aquel hombre soltó la cámara diciendo ‘no, no, no’ y cuando miro para Adrián, ya se iba alejando a la carrera. Estuve una semana sin hablarle”.
“¡Error de novato!”, escribió José Ariel Contreras en el comentario que acompaña el reel. “Casi le vuelo la cabeza a alguien”.
Lo cierto es que, todavía sin estrenarse oficialmente en la MLB, el gran pitcher cubano había vivido “una de las vergüenzas más grandes que he pasado en la vida”.
Como me comentó luego de hacer la publicación, “ese día se me salió el pinareño. Recuerdo que aquel salón estaba rodeado de telas blancas, dentro había unas cuantas estrellas, y uno haciendo aquel papelazo. Adrián Hernández pasó varios días esquivándome por lo molesto que yo estaba”.
Swing Completo se hizo eco en días pasados de otra anécdota de José Ariel Contreras, según la cual se había negado a darle un pelotazo a Yulieski Gurriel luego de que el espirituano le bateara a placer en un choque de postemporada.
“Varios compañeros de equipo me dijeron que el muchachito estaba fresco, que debía meterle un bolazo, pero les dije que mientras me diera batazos sin ‘perrear’ en home o hacer algún tipo de gesto, yo no lo iba a golpear”.
Más noticias de MLB, haciendo click aquí.
