Por Migue Guerra
Como aficionados al béisbol, en muchas ocasiones no valoramos lo importante que puede ser el bateador emergente en un partido de pelota, propiamente por la naturaleza de su función en el juego.
Este especial jugador puede salir en sustitución de un pelotero regular en ciertos momentos y situaciones específicas del encuentro. Se pueden ganar juegos e incluso campeonatos utilizando al bateador emergente indicado en el momento más adecuado.
En la pelota cubana hemos tenido muy buenos bateadores emergentes, pero el día de hoy queremos referirnos especialmente a un poderoso bateador zurdo de los equipos capitalinos, el cual tuvo participación en Series Nacionales desde el año 2002 hasta el año 2009 donde se tituló tres veces como campeón nacional bajo las órdenes de Rey Vicente Anglada.
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Hablamos de Alejandro Regueira, el cual fue considerado en su momento como el bateador emergente más efectivo de la pelota cubana. Su posición oficial era receptor, pero se vió privado de mayor participación como regular en dicha posición debido a la presencia de otras figuras con mayores habilidades defensivas.
En Swing Completo tuvimos la dicha de conversar directamente con Regueira en nuestro espacio estelar nocturno el Show de Swing Completo. Entre muchas anécdotas de su vida deportiva y extradeportiva, nos relató cómo fueron sus inicios en el equipo de Industriales y cómo vivió particularmente la frustrante situación de no contar con mayores oportunidades en el equipo.
A continuación, les compartimos sus palabras:
«Me cuelo en el equipo porque batié mucho y era muy «guapo» a la hora de defender, tenía más coraje que técnica, tuve la suerte de tener un mánager con mucha vista y muy recto en sus pensamientos, que fue Anglada, él me lleva al equipo y a partir de ahí empieza mi historia».
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¿Cómo fue tu primer turno al bate?
«Mi primer turno al bate fue en el estadio Latinoamericano contra el equipo Sancti Spíritus, fue un juego que habían puesto a todo el mundo, creo que ese día Rey miró para el banco y vió que no quedaba más nadie y dijo: “Oye Regueira coge bate ahí”».
«El juego estaba 2-1 y me sacan de emergente contra Angel Peña, con hombre en primera y segunda, dos outs en el noveno inning y mi conexión fue de hit entre el left y center, ese juego lo empato yo».
¿En algún momento te pasó por la mente decirle a Anglada que te diera más oportunidades?
«Para nada, lo primero que yo quería y necesitaba era mantenerme en el equipo. Había muy pocas oportunidades, éramos cuatro receptores y yo era el cuarto, mis oportunidades eran pocas. Ese equipo ganó 66 juegos de 89, era un equipo muy ganador, incluso había peloteros establecidos que estaban en el banco que no jugaban, yo realmente ahí no contaba, tuve algunas apariciones en momentos específicos».
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«Por ejemplo, tuve ese primer turno, después esporádicamente tuve turnos, hasta un juego que jugamos nueve zurdos que ahí tuve cuatro turnos más, ese día bateo de 4-3».
«Durante las eliminatorias tuve buenos resultados contra Sancti Spíritus, Santiago de Cuba, Pinar del Río, tuve esa virtud de batear oportunamente contra equipos de calidad».
«Nosotros éramos muy buen equipo y teníamos el aliciente que jugábamos con 60 mil personas en el estadio, por lo menos en 45 juegos que jugábamos en el Latino, jugábamos a estadio lleno».
«Todos los equipos que vienen al Latino tienen la posibilidad de que los vean porque ahí es donde están los comisionados, entonces nos juegan al 110 por ciento. Nosotros tenemos eso que siempre jugamos al 100 por ciento, cuando llega el momento estamos listos, no tenemos presión».
De la COCO surgió en aquella época la frase Alejandro “la Regadera” Regueira.
«Eso se lo agradezco a Andy, él es una persona muy creativa, después me cambió y me pusieron “el electrógeno”, porque venía del banco y les daba ese impulso. Malleta me decía: “Yo no entiendo compadre, nosotros estamos que no le damos un hit a nadie y llegas tú en el noveno inning y das hit y empatas el juego, pones esto bueno”».
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«Realmente la vida me premió con esa cualidad, poco a poco se me fueron acomodando las oportunidades, siempre eran de emergente, me costaba jugar porque había mucho equipo, yo inicialmente jugaba en la primera base y coincidí con Scull y Kendry».
«Después se va Kendry y se incorpora Malleta, la competencia estaba dura. Yo era realmente un bateador a la altura porque siempre que jugaba tenía responsabilidades en el orden al bate, pero los otros jugadores tenían mucha más trayectoria».
«Era complicado poder jugar en esa época, no por gusto en esos años que estuvo Anglada discutimos cuatro campeonatos y ganamos tres, eso dice mucho de cómo estaba la pelea ahí».
En el siguiente video podrás disfrutar del show completo con Alejandro Regueira:
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