Por Kiara González
«Una sola bronca he tenido yo con Higinio Vélez en mi vida y él tenía la razón», así comenzó describiendo la periodista Julita Osendi su relación con el establecido presidente de la Federación Cubana de béisbol.
Osendi recuerda que el hecho sucedió «cuando aquel Serranos acabó con Ciudad de la Habana en el Latino. Ya ellos estaban como 8×0 o 9×0, yo fui al banco a tratar de adelantar entrevistas y él me botó, en muy mala forma, como es él. Después se disculpó y llegamos a tener una gran amistad».
Desde hace algunos años se han hecho muy común las arremetidas contra la figura de Higinio y su gestión frente a la máxima entidad beisbolera de la Isla. Y es que, él ha mediado en la decadencia en que ha caído pelota en nuestro país. Aunque, es cierto que no es total responsable, si recaen sobre él algunas cuestiones que hacen pensar que ya esta de más en el cargo.
Un líder, que es en definitiva el papel que juega Higinio, debe transmitir confianza, ser transparente, íntegro, resultar ser un agente inspirador, entre otras tantas características, las cuales ninguna posee ahora mismo el federativo en cuestión.
«Sí, es verdad que tiene un carácter en extremo difícil, a veces en extremo maltratador. Es de la gente que yo apreciaba y digo apreciaba porque si ya tú no puedes mantener un estatus, ¿por qué te vas a aferrar? ¿por cumplir una orden como un soldado? Usted no es soldado, no es militar. Usted no va a la guerra», refiere la destacada periodista cubana.
Referente al cúmulo de críticas que recibe a diario este señor Julita considera que «a mí con la octava parte de lo que han hablado de Higinio Vélez ya yo hubiera entregado el cargo hace muchísimo tiempo. Es que yo no entiendo. O ha perdido capacidades mentales o no sé».
«Creo que él le ha hecho daño al béisbol cubano por aferrarse, por el “yes, sir” a todo, por no tener iniciativa propia, por no ocuparse de la base, por no preocuparse de que se puede suspender una serie provincial por falta de pelotas. Y si se ocupa y tiene una mala gestión, pues sencillamente no sirve para el cargo», agregó Julita.
Este criterio se une a otros tantos de peloteros, entrenadores y árbitros que de alguna manera vieron frustradas sus carreras en Cuba por acciones de Higinio Vélez. Los ejemplos son varios. En nuestro sitio hemos hecho públicas las declaraciones de Yadel Martí (pelotero), Luis Cesar Valdés y Nelson Díaz (árbitros), entre otros.
«Cuba con Carlos Rodríguez, de Comisionado Nacional y Presidente de la Federación, las dos funciones, llegó a ostentar todos los títulos en todas las categorías del béisbol. Aunque ahora están los profesionales, pero con Carlos, Cuba ganó el segundo lugar del Primer Clásico. Y yo recuerdo que a la primera derrota que tuvo lo zumbaron. Mientras este señor, el equipo se cansa de perder, perder y perder, quitas comisionado, quitas a este o al otro y él sigue ahí. Las Series Nacionales cambian de estructura, las guaguas se rompen por donde quiera y no pasa nada», analiza Julita.
Por cosas como estas a las que se refiere Julita es que muchos han llegado a pensar, incluso a manifestarlo públicamente, que Higinio tiene un “padrino” o hay un interés manifiesto en que permanezca y que nuestra pelota siga en las mismas.
«Yo creo que “el salve” que yo estoy tirando de que si fue un buen manager o es un conocedor del béisbol, otros ni siquiera se lo conceden. Es, por mucho, el hombre más antipopular del béisbol cubano en todos los tiempos», asegura Osendi e insiste en que «me sentiría muy mal si fuera él».
¿Qué pasará en el futuro inmediato con Higinio? Eso nadie lo sabe, al menos no nosotros. Se pide a gritos su sustitución, pero tampoco hay un personaje que se perfile (ya sea en disposición o experiencia) como el adecuado para asumir la responsabilidad; aunque creo que, dada la situación actual y violando ese refrán que reza: “más vale malo conocido que bueno por conocer”, merece la pena arriesgar y apostar por una cara nueva.
Julita es más radical cuando dice que «si estuviera en mis manos, quito a la comisión nacional completa. Me queda Rodolfo Puente que es un ser extraordinario y Margarita Malleta que ha luchado muchísimo por el béisbol femenino. Fuera de eso nadie más», propone y se aventura a pensar en que Tony Castro está entre las figuras que podrían hacer un buen papel en ese puesto.
Vea el episodio 9 de la Serie Swing Caliente (miércoles, 8pm) en el siguiente enlace a nuestro canal de YouTube. No olvide suscribirse y dejar sus comentarios en las diferentes plataformas de SwingCompleto.