Por Daniel de Malas / swingcompleto@gmail.com
Tras más de una década de funesto trabajo e impopularidad, parece que el reclamo de toda la fanaticada del béisbol cubano, dentro y fuera del país, ha sido escuchado, pues fuentes de nuestra entera confianza, aseguran que el Comité Olímpico Cubano le exigió la renuncia al presidente de la Federación de Béisbol, Higinio Vélez.
Higinio está al frente de la pelota cubana oficialmente desde el 2006, cuando fue nombrado Comisionado Nacional pues aún la Federación no existía y durante su mandato el deporte nacional ha perdido terreno en la arena internacional, en la popularidad del pueblo y más importante aún, el respeto que una vez inspiró Cuba hoy parece un mal chiste, imposible de recuperar.
El funcionario santiaguero, más allá de ser culpable o no del desastre del béisbol cubano, ha sido la lamentable cara de la isla, y su fracaso tiene niveles altisonantes, aunque en nuestra opinión duró demasiado en un cargo para el que nunca estuvo listo, ni como persona, ni como profesional.
Vélez, acusado en varias ocasiones por su prepotencia, incluso fuera de Cuba, quedó en ridículo en disimiles oportunidades, desmintiéndose a sí mismo, o frente a pruebas irrefutables, como la más reciente, cuando se le ocurrió decir que la Federación Cubana de béisbol es un organismo no gubernamental, factor que aceleró la negativa del gobierno de Donald Trump a darle vía libre al Acuerdo MLB-Cuba.
Resumiendo, según nuestras fuentes a Higino le quedan días (¿horas?) en el cargo de Presidente de la FCB y los nombres que de momento se manejan para sustituirlo son los de Pedro Medina, Omar Linares y Rodolfo Puentes.
Quizás, y solo quizás, es hora de soñar de nuevo con la gloria que la pelota cubana merece.
Recuerde que SwingCompleto, lo dijo primero.
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu