El estelar lanzador Pedro Luis Lazo Iglesias es uno de los más grandes serpentineros que han pasado por nuestras Series Nacionales. Incluso, para muchos conocedores y aficionados es, simplemente, el mejor. Y es que sus números en el béisbol cubano son espectaculares, tanto en torneos domésticos como vistiendo el uniforme de las cuatro letras.
“El Rascacielos Pinareño”, como se le conoce, participó en 20 series y posee el máximo número de victorias con un total de 257. Lanzó 525 juegos y completó 184 con 33 lechadas. Además, tuvo un promedio de limpias de 3.22, un WHIP de 1.21 y le batearon para 245, ponchó a 2 mil 426 bateadores y solo otorgó 946 boletos en 3 260.1 entradas.
Con el equipo Cuba, Pedro Luis Lazo ganó 22 partidos y salvó 31, saliendo derrotado solamente en dos ocasiones. Su palmarés internacional también incluye las medallas de oro en tres Copas Intercontinentales e igual cantidad de Juegos Centroamericanos, además de cuatro Juegos Panamericanos y similar número de Campeonatos Mundiales.
El serpentinero pinareño participó en dos Clásicos Mundiales, alcanzando la medalla de plata en la primera edición de 2006. Y por si fuera poco, es el único pelotero de la historia en juegar cuatro finales olímpicas, logrando la medalla de oro en dos oportunidades.
Sin embargo, dentro de todas esas páginas de gloria escritas por Pedro Luis Lazo en su paso por el béisbol cubano, hay un hecho muy triste para él que ocurrió en el año 2003, cuando fue excluido del Equipo Cuba que participó en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo.
Declaraciones de Pedro Luis Lazo
Según explicó Lazo a los seguidores de «El Show de Swing Completo” el día 19 de febrero de 2021, ese fue «el peor momento de mi carrera deportiva. El más malo de todos. No hay otro peor. El motivo de eso fue porque Contreras se quedó en México, por esa sencillez».
«Higinio Vélez no tuvo nada que ver en eso, él solo era el manager del equipo y más nada. A mí me dejaron fuera Carlos Rodríguez y Humberto Rodríguez. Nunca me dijeron el motivo, pero estoy seguro de que fue por eso», agregó el “Rascacielos”.
José Ariel Contreras, otro grande de la lomita en Cuba y campeón de la Serie Mundial de 2005 con Chicago White Sox, quien estaba invitado también al programa esa noche, explicó que luego de su decisión de dejar el equipo Cuba en México, no realizó jamás ninguna llamada, ni le envió mensaje o recados a Pedro Luis Lazo, para evitarle problemas.
«Con el dolor de mi alma, nunca lo hice. No le envié ni un abrazo», dijo Contreras. «Un día Lazo me llama y yo le dije: “¿Tú estás loco mi hermano? Tú sabes lo que te puede pasar”. Pero él me respondió: “Que hagan lo que quieran”. Y así fue, (casualmente) al otro día lo llamaron y le dijeron que estaba fuera de la selección».
Según contó Pedro Luis Lazo en el programa: «Ese año el equipo lo hicieron al revés, contrario a como siempre ellos lo hacían. Llamaban a los atletas que iban eliminando, lo subían para un cuartico y le informaban. Yo hablaba mucho con (Osmany) Urrutia y le decía que aunque no me habían llamado, yo pensaba que me dejarían fuera del equipo. Seguro lo harían cuando yo estuviera solo, porque sabían como yo me ponía».
«Cuando uno no está en un equipo, eso se siente», explicó Pedro Luis Lazo. «Cuando terminaron de hablar con todos los eliminados, me avisaron a mí y me subieron para el cuartico. Todo fue bien rápido. Antes que me dijeran nada, yo les pregunté a ellos: “¿Estoy o no estoy en el equipo?”».
Ante la respuesta negativa, Lazo le dio «un tremendo tirón a la puerta» y les dijo: «Si no estoy, pues me voy pa’l caraj… de aquí».
Pedro Luis Lazo explicó en el programa que cuando Contreras se quedó en México, él le pidió su carro prestado varias veces a la familia de su amigo y eso evidentemente no les gusto a las autoridades del beisbol en Cuba.
«Luego, a los tres o cuatro días, me llaman para ir a un torneo que se jugaría en Panamá», explicó Lazo. «Cuando regresamos de vuelta a Cuba, al bajarnos del avión, muchos dirigentes del beisbol estaban esperándonos. Me miraron sorprendidos, pues pensaban que yo me iba a quedar en Panamá».
Según contó Pedro Luis Lazo en el programa, dijo en voz alta: «¡Hey! Para todos ustedes que pensaban que me iba a quedar. ¡Aquí estoy!».
«Todos bajaron la cabeza. Yo ni los saludé. Solo seguí de largo. Tony Castro estaba ese día ahí y me dijo: “Bien dicho mi hermano”. Más nunca se metieron conmigo», concluyó Lazo.
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