Por Yasel Porto
No ha sido un 2022 fácil para Leonys Martín en la pelota profesional japonesa. Al menos si se compara con lo sucedido en la temporada precedente el jardinero villaclareño ha tenido de luchar contra muchas barreras y recuperarse de momentos bien duros.
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Luego de estar alrededor de un mess en el segundo nivel de la principal liga nipona, Martín retornó hace una semana al primer equipo de los Chiba Lotte Marines con el objetivo de cerrar a todo tren la temporada y ver qué sucede el próximo año.
Este miércoles volvió a lucirse con el madero para sumar su segundo cuadrangular desde su regreso y el noveno de la campaña. Además de anotarse sus impulsadas 24 y 25.
La conexión del ex grandes ligas cubano fue una soberana línea entre right y center que se voló la cerca del Zozo Marine Stadium, la cual encontró corredor en primera base y sirvió para poner delante a su equipo 2×1 en la misma primera entrada contra los Fukuoka Softbank Hawks.
«Todos los jugadores y el público me han recibido súper bien. Todos están locos conmigo, con mi regreso. Yo siempre he tenido una gran relación con mis compañeros de equipo, y lo mismo ha pasado con los fanáticos», me comentó Leonys vía Whatsapp.
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Esta ha sido la temporada más inestable de Leonys, que incluyó una controvertida decisión de bajarlo de categoría. Independiente a que su bateo no estaba cercano a su clase habitual, fue una decisión bastante cuestionable teniendo en consideración que ha sido un jugador de primer nivel desde que llegó a Japón en 2019.
Incluso el año pasado tuvo un rendimiento extraclase que incluyó 27 jonrones y 75 remolques, que superó el 25-65 de 2020, además de 31 dobletes y un OPS de .845.
Al término de la temporada el cubano será agente libre y será entonces que tome la determinación si se queda o no en Japón en dependencia de las opciones reales de cara al futuro inmediato. En las cuales el componente económico ya no es tan protagónico para él en comparación con otros elementos de más peso.