Por José Alejandro Rodríguez Zas
El equipo Cuba de Beisbol que participó en la III Copa del Mundo de Beisbol Sub23 con sede en el estado de Sonora, México, viajará en las primeras horas de este lunes, 4 de octubre, de regreso a la Isla. Hasta el momento, 11 jóvenes prospectos cubanos de un total de 24 peloteros que conformaban el roster inicial, decidieron escapar del conjunto dirigido por Eriel Sánchez, buscando una mejor vida personal, familiar y la posibilidad de abrirse camino, de forma independiente, en el beisbol profesional.
Este número representa, por mucho, el más alto acumulado de un equipo de beisbol en cualquier evento internacional en que Cuba participara y entre los mayores para cualquier conjunto nacional antillano, una lista que, casi con total seguridad, podría verse incrementada en las próximas horas.
El segundo pelotero en incorporarse a ese listado fue el lanzador derecho santiaguero de 20 años, Uber Luis Mejías, quien decidió escapar el pasado día 23 de septiembre del concentrado cubano en Ciudad Obregón, al mando del exreceptor espirituano, dejando en ese momento en 22 el total de jugadores disponibles para Cuba. Luis Danys Morales abandonó el equipo justo a la llegada a Ciudad de México, capital del país, en el propio aeropuerto internacional «Benito Juárez», siendo el encargado de abrir la cuenta.
Acerca del lanzador indómito, el periodista Francys Romero reportó hoy en su perfil de Twitter, a partir de fuentes consultadas, que Mejías habría cruzado la frontera norte de México en dirección a los Estados Unidos y ya se encontraría en suelo norteamericano, dando sus primeros pasos sólidos en búsqueda de la agencia libre y un posterior contrato profesional.
«El nacido en Santiago de Cuba salió caminando del hotel y se subió a un auto. Diez días después, Mejías ya se encuentra en territorio de los Estados Unidos, luego de pasar por la frontera y solicitar asilo político», explicó Francys como parte de su publicación.
Con experiencia de dos Series Nacionales, Mejías es un lanzador con más de 90 millas en su recta y una juventud que garantiza resultados a partir de una buena preparación. Lanzó 45 juegos en Cuba, principalmente como relevista, en los cuales acumuló una victoria y cuatro fracasos, con altos promedio de limpias de 6.38 y WHIP de 1.71, además de un average rival de .294, con 44 ponches y 40 bases por bolas.
Más allá de opiniones, posturas políticas, críticas o alabanzas y mientras cambian cuestiones de aquí y de allá, desearle la mejor de las suertes y éxitos en su futuro, tanto a Mejías como al resto de los jóvenes talentos que escaparon del equipo, es lo que deberíamos hacer todos, como cubanos, amantes del beisbol y seres humanos que somos.