Por Yasel Porto
Después de varias complicaciones en el proceso finalmente llegó a Cuba el cuerpo de la destacada baloncestista cubana Leydis Oquendo para recibir el último adiós en su tierra natal.
Según nos confirmó Lázaro Sierra Betanzos, amigo de ella y nacido en su mismo pueblo de camagüeyano de Florida, por fin se podrá llevar a cabo el funeral en su terruño con la presencia de las personas más cercanas a la exjugadora.
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«Ha sido un proceso muy complicado desde el principio. Primero el proceso de papeleo para la repatriación y la travesía del cuerpo a Cuba desde San Salvador. Luego vino el huracán que pasó por Centroamérica y más tarde otras situaciones logísticas que atrasaron bastante la llegada de ella y de su esposo», me comentó Lázaro, exjugador de baloncesto.
Éste se encuentra de visita a Cuba para participar en el funeral. Me confirmó que el reconocido jugador camagüeyano Yordanis Jaca fue a recoger el cuerpo a la funeraria habanera de Calzada y K, después de la importante gestión inicial protagonizada por Julio Altunaga y Dalia Henry en el aeropuerto José Martí.
El esposo de Leydis había tenido dificultades para poder hacer el trayecto todo el tiempo, pues no fue un vuelo directo. En el recorrido hubo que hacer escala en la capital mexicana.
Muchos conocen que el pasado 6 deoctubre Oquendo falleció en un hospital de la capital salvadoreña tras complicaciones de una cirugía por múltiples fibromas.
Su fallecimiento consternó a muchos, tanto en Cuba como en El Salvador, pues Leydis apenas tenía 40 años de edad y se mantenía con fuerzas para estar un tiempo más. Tan bien estaba que en la última temporada de ese país concluyó como la máxima anotadora.
Oquendo estuvo por una década en la selección nacional de su país de origen, y en su estancia tuvo la posibilidad de asistir a los eventos más importantes a nivel internacional.
Es válido señalar que ya hubo un funeral en El Salvador y según me comentó Rainer Panfet fue extremadamente emotivo. Ahí participaron los miembros del club deportivo de ella y sus amigos más cercanos en esa nación.
El propio Panfet fue uno de los responsables de organizar todo y ayudar al esposo de Leydis Oquendo desde el momento de su deceso.