Por Yasel Porto
Un nuevo pelotero activo de la Serie Nacional de Cuba llegó a Estados Unidos a través de la frontera con México, objetivo que fue logrado después de no pocas situaciones y más tiempo del previsto para poder cruzar el Río Bravo.
Se trata de uno de los jardineros titulares de los Huracanes de Mayabeque, Juan Carlos Hernández Ortiz, quien comenzó su travesía en Nicaragua hasta llegar al pueblo mexicano de Piedras Negras la semana pasada.
En ese lugar estuvo por varios días, y durante toda su estancia allí el pelotero compartió parte de los detalles de su trayecto hacia territorio estadounidense. «Fue una experiencia dura la que pasé hasta llegar a esta ciudad, como sucede como la mayoría de las personas. Es algo duro que para pasarlo hay que llenarse de muchísimo valor», me dijo.
El último paso para el joven de 25 años de edad estuvo plagado de suspenso y desesperación, luego de varios intentos fallidos para cruzar el río. La persistencia del mal tiempo extendió el período de tiempo en suelo mexicano y agregó más dramatismo a todo.
Fue una semana frustrándose a diario el acceso a Estados Unidos y sin poder salir del reducido espacio donde pasaba todo el día y la noche sin saber cuándo estarían listas las condiciones.
Finalmente recibí el mensaje de Juan Carlos que ya había cruzado hacia territorio estadounidense, y que el próximo paso era entregarse a la policía fronteriza.
Te puede interesar: Yoandy Garlobo NECESITA AYUDA: «Hago un llamado a todos por la dura realidad que vive»
Hernández no pudo filmar un video para que su familia supiera que todo estaba bien, pues entre la nueva crecida del río y el lógico nervioso por el contexto que vivía y lo que venía por delante.
«Todo fue muy rápido y fue imposible hacer nada. Solo que mi familia y amigos sepan que estoy vivo y que logré cruzar», comentó el jugador con experiencia en tres Series Nacionales.
Juan Carlos no descolló demasiado por la ofensiva en la 61 Serie Nacional (.247-2 HR-47 CI), pero su condición de zurdo y su excelente defensa en el jardín derecho fundamentalmente, lo mantuvo como titular en la mitad de los juegos de los dirigidos por Michael González (participó en 44 en total). Además de figurar en el cuadro regular de la postemporada contra los Tigres de Ciego de Ávila.
De por vida compila para .276, con cinco cuadrangulares y 34 carreras propulsadas. Su mejor año fue durante la 60 Serie cuando bateó para .324.
Tan pronto se defina el destino del jugador y me lo haga saber compartiremos la información, valiosa sobre todo para aquellas personas más allegadas en lo personal, así como un buen porciento de los seguidores de los Huracanes.