Por Daniel de Malas / danieldemalas@swingcompleto.com
La temporada de Grandes Ligas del 2020 sigue siendo un misterio, entre su aún desconocidos comienzo, formato y salarios. Los peloteros, sin embargo, no dejan de entrenar y son los cubano Yuli Gurriel y Luis Robert Moirán prueba de esto.
Sendas publicaciones en redes sociales es lo que les traemos hoy a estas páginas, pues tanto Corte4 como los Chicago White Sox se hicieron eco de las prácticas de ambas estrellas cubanas, que de paso son bien peculiares.
El Yuli en un escenario relativamente más exigente pues es el último año de su contrato y la imagen que deje será la que lleve al mercado como agente libre.
Gurriel se ve bateando una goma de camión (¿?) con su hermano Yunieski (quien se ha encargado del entrenamiento de los peloteros activos de la familia y otras muchas figuras cubanas).
El espirituano tiene línea ofensiva de 293/330/478, con 516 hits, 65 jonrones y 279 remolcadas en 455 partidos jugados y 4 temporadas de Grandes Ligas.
El caso de Luis Robert también es exigente, pero de otra manera, pues el avileño llega al 2020 como uno de los grandes debutantes de la MLB y con decenas de especialistas dando por sentado que será una de las estrellas cubanas en la MLB.
El prospectazo viene de batear cuanto quiso en las Ligas Menores y en 122 compromisos, ligó en total para 328 con 165 imparables, 31 dobles, 11 triples y 32 bambinazos. Impulsó 92 carreras, anotó 108 y —para completar el paquete— robó 36 bases. Su slugging terminó en .624, mientras que el OPS finalizó en 1.001.
Luis Robert se ve bateando pelotas de tenis, al primer rebote, con un bate (¿paleta?) de mango grueso, corta y plana en la mitad superior.
Nada, que por lo menos estos dos peloteros nuestros no solo entrenan sin parar, sino que lo hacen con técnicas bien inusuales.