Luego de un Spring Training para el olvido, el cubano Miguel Vargas decidió pasar página y enfocarse en su temporada en Triple A con el Oklahoma City Baseball Club. Los resultados están siendo espectaculares.
Evidencia de este rendimiento positivo fue su desempeño durante el partido dominical, este 7 de abril ante el Albuquerque Isotopes, sucursal Triple A de la organización de Colorado Rockies.
Desde la misma primera entrada la ofensiva de Oklahoma se destapó. Drew Evans con doblete, Andy Pagés y Trew Sweeney con sencillos llenaron las bases sin out.
Miguel Vargas estuvo a punto de sacar la pelota
Miguel Vargas entró con los ángulos repletos y dejó pasar la primera bola, una slider a 83.8 MPH bajita. El abridor Thomas Ponticelli le intentó repetir el lanzamiento y el cubano lo hizo pagar.
Tras un impacto de 97.6 MPH, Vargas puso la pelota en lo más alto de la cerca del jardín derecho. A unos 347 pies de distancia. Estuvo a centímetros de conectar un Grand Slam, pero en cambio, el left fielder Jordan Beck jugó perfectamente al rebote y lanzó de aire a segunda evitando que Vargas avanzara de primera.
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La entrada no terminó ahí, Ryan Ward, acto seguido, sí se llevó la cerca. De esta manera completó un racimo de cinco carreras. Esto sería el preámbulo de un verdadero festival ofensivo de Oklahoma City.
En sus siguientes dos turnos, Miguel Vargas recibió boleto y luego falló en línea al central. Hasta el cierre de esta nota, Oklahoma City vencía 11×3 a Albuquerque Isotopes mientras se jugaba la parte alta de la quinta entrada.
Vargas, tras su actuación en el partido, dejó su línea ofensiva en .303/.410/.626/1.036 (AVE/OBP/SLG/OPS). Con un total de 15 empujadas en nueve partidos jugados, igualando en el liderato en este departamento con Clay Dungan y Kyle Garlick, en la Pacific Coast League.
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