Por Gian Franco Gil
El prospecto cubano de los Dodgers de Los Ángeles, Miguel Antonio Vargas, vivió en la temporada 2022 de las Ligas Menores su año de consagración, que lo llevó, incluso, a debutar en el primer equipo de su actual franquicia.
Durante el transcurso de la campaña, que inició en el nivel Triple A con los Oklahoma City Dodgers, el oriundo de La Habana, Cuba, consiguió algunos resultados ofensivos que lo colocaron como uno de los principales referentes madero en mano de su organización.
Por primera vez desde que debutó en el sistema de Ligas Menores de Estados Unidos en el 2018, el hijo de Lázaro Vargas, pasó por el pentágono en 100 oportunidades. También, fue inédito que remolcara más de 80 compañeros (82) hacia la registradora.
Por otra parte, el versátil jugador logró una hazaña al alcance de pocos. En 113 juegos efectuados disparó 17 batazos de vuelta completa y se estafó 16 almohadillas, para superar la barrera del 15-15 (HR-BR).
Asimismo, el bate de Vargas fue consistente durante toda la contienda, así lo demuestran sus frecuencias ofensivas. En 438 visitas oficiales al rectángulo de bateo pegó 133 incogibles, incluidos 32 biangulares, cuatro triples (cifra más alta en un año) y la marca de jonrones antes mencionada, dejando una línea ofensiva de .304/.404/.511 (AVE/OBP/SLG).
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Con respecto a sus estadísticas globales, que acumulan cuatro años y varios niveles de Ligas Menores, Vargas excedió los 400 desafíos (410), las 300 carreras anotadas (309), los 500 indiscutibles (504). Mientras, se acercó a los 50 jonrones de por vida (49), las 300 carreras impulsadas (265), las 200 bases por bolas (194) y las 50 estafas (47).
Aunque, sin dudas, existe un departamento ofensivo que expone claramente su aporte a los resultados de sus equipos. Se trata de las carreras producidas.
En 410 desafíos, como adelantábamos en párrafos anterios, pisó el pentágono en 309 ocasiones, también remolcó 265 carreras, para un total de 574 que, completando la fórmula, con la disminución de los bambinazos, el número total es igual a 525.
Si intentamos complejizar y esclarecer aún más el valor de ese número, tendremos como resultado que el bateador produce 1.28 carreras por partido. Asimismo, en datos aún más certeros, produjo una anotación para Oklahoma cada 3.1 veces al bate.