Por Juan Páez
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Luego de una postemporada para el recuerdo en la campaña 2020 de las Grandes Ligas, había altísimas expectativas sobre el rendimiento que pudiese tener Randy Arozarena en 2021, el que iba a ser su primer año completo en las Mayores. El jardinero cubano exhibió lo mejor de su juego y completó una campaña merecedora del premio al Novato del Año en la Liga Americana.
De acuerdo con el WAR (Victorias Sobre el Reemplazo) que calcula Baseball Reference, Arozarena fue el segundo jugador más valioso de los Rays de Tampa Bay. Su registro, de 4.1, solo está por debajo del infielder Brandon Lowe. La razón de esto es su excelente combinación de poder, velocidad y buena defensa alternándose entre los jardines izquierdo y derecho.
En 141 juegos totales, el pinareño coleccionó 145 imparables y frecuencias de .274/.356/.459, con OPS de .815. Aparte, disparó 32 dobles, tres triples y 20 jonrones, fabricó 69 carreras, anotó en 94 ocasiones, tomó 56 bases por bolas y se ponchó en 170 ocasiones. A esos números, les sumó 20 bases robadas en 30 intentos (como punto negativo, fue el jugador que más veces fue atrapado en intentos de robo). Así lideró a los Rays en indiscutibles, en robos y en promedio con el madero.
Arozarena se convirtió, gracias a lo hecho en 2021, en el cuarto jugador cubano en lograr al menos 20 bambinazos y 20 estafadas en un mismo torneo (primero desde 1998), junto con José Canseco (1998, 1991, 1988), Rafael Palmeiro (1993) y Dagoberto Campaneris (1970).
Lo más interesante es que Randy se sobrepuso a una primera mitad bien discreta (.251/.333/.400 en 82 juegos) con una actuación trepidante en la segunda parte de la ronda regular, en la que definitivamente fue la bujía de los Rays. Luego del Juego de Estrellas, Arozarena fue un bateador de .308/.389/.547, con 17 biangulares, 10 vuelacercas, 28 fabricadas y 42 vueltas al cuadro en apenas 59 encuentros disputados.
Aunque fue alternado con Lowe en esa casilla del lineup, Randy (26 años) parece ser el primer bate ideal de Tampa Bay. El antillano dejó una línea de .307/.397/.540 como el abridor de la alineación del mánager Kevin Cash. Además de sumar 24 pasaportes en 51 juegos, pegó 12 dobles y 11 cuadrangulares, por lo que no es descabellado pensar que en 2022 pueda ver más acción como el puntero del orden ofensivo.
Todos esos números le permitieron a Arozarena imponerse a Luis García (Astros de Houston) y a su compañero Wander Franco en la pelea por el Novato del Año. El nuestro ganó el premio y se convirtió en el sexto cubano en obtener tal galardón, junto con Yordan Álvarez, José Abreu, José Fernández, Canseco y Tony Oliva. Compartir asientos con tales estrellas cubanas y recibir ese reconocimiento son signo de admiración para una carrera que apenas comienza.