Por Alexander García Milián
Todo es cansancio, cansancio extremo, a veces pienso que se fatigara y caerá de bruces al piso pero, traga en seco, varias veces traga en seco y sigue mirando de frente, en ocasiones desvía la mirada, se queda observando hacia un punto fijo, voltea, mira de soslayo y sigue hablando pero el cansancio no se va de la cara de Oscar Luis Colas…
En las gradas, las gradas del Latinoamericano la sensación de vacío es inmensa, ya no hay juego, solo se escuchan voces aisladas por detrás, unas más cerca que otras, pero el vacío de las gradas se acentúa y la sensación es atroz- no podía escogerse peor ambiente que este- pienso…
- “… Me siento cansado, estoy agotado, es mucho tiempo jugando béisbol y el cuerpo te pide ya un descanso…”- le dice Colas a Evyan Guerra al comienzo de la entrevista.
A continuación le compartimos la entrevista que Colas le dio a Guerra (antes que la quiten):
Rueda la historia
El material de poco más de dos minutos fluye con altas dosis de automatismos, el cansancio lo sigue royendo todo, se refleja en el tono de las palabras, en los gestos lentos y demasiados parsimoniosos, en las muecas comprimidas de Colas pero las respuestas son interesantes, muy interesantes… estamos a finales de diciembre y con los días, tal vez una semana después de la entrevista, el santiaguero decide salir a buscar su futuro en las Grandes Ligas…
- “… Esta temporada en Japón fue muy dura, debute con el primer equipo de los Halcones y ahí el nivel aumentó… todo muy diferente, el pitcheo, la defensa… mayor exigencia en la preparación…”- soslaya Colas, palabras más, menos y de igual modo agrega:
- “… Entonces llegas aquí y sin tiempo a reponerte vas para la Serie Nacional y lo hago con gusto por mi equipo Santiago pero es demasiado agotador… llega un punto en el que no rindes, ya en Cuba las cosas vuelven a cambiar…”
Aquí viene una especie de punto de quiebre y ya hoy, la noticia de su salida sigue repercutiendo en el universo beisbolero- Se fue Colas, El Othani cubano partió rumbo a la MLB- o por el estilo; entonces la mayor reflexión viene aquí… ¿Por qué se fue?, rompe la pregunta y por si sola encierra cierto tono de redundancia que se disipa en los matices de este nuevo suceso y la interrogante bien pudiera ser, ¿ Por qué se siguen marchando los peloteros cubanos?, ¿ Es el bloqueo en verdad?, ¿ Son las malas intenciones del gobierno de Estados Unidos?
La incertidumbre vuelve a reinar y en las respuestas de Oscar Luis está la clave, señores, el joven ya no daba más, estaba explotado para decirlo en buen cubano; él, Colas, inmerso en el mundo el profesionalismo allá en Japón, los directivos de la Federación aquí, renegando del termino profesional todo desde la letra pe hasta la ele.
Más allá del ser o no ser
Cuando muchos hablan sobre la posible firma o no de Oscar Luis aludiendo a la negativa del Softbanks, elenco que aún tiene patente el contrato con el cubano, cuando eso pasa la noticia de su salida no se escucha por ningún medio oficialista y las dudas siguen creciendo…
Estimados lectores, el asunto va más allá de posibles firmas, el asunto estriba en el porqué de la salida, en sus palabras- “… Deberían darnos más descanso a los que estamos en Japón…”- en cuanto cuesta cuidar el talento que se forja en Cuba, en cuanto hacer bien las cosas en la Federación y rosar siquiera la profesionalidad en el trabajo.
Cuando miramos atrás y vemos la situación que se armó con Liván Moinelo al instante de pedir refuerzos para las semifinales tal vez las cosas comiencen a imbricarse y entender un poco lo sucedido con Oscar Luis Colas no resulte tan lejano.
La historia del hombre, del ser humano en su total dimensión parece un largo viaje de idas y vueltas; hoy con Colas los matices se tornan diferentes y a primera vista pudiera ser todo un viaje sin regreso… el tiempo dirá, por ahora las reflexiones están ahí delante de nuestras narices.
Nos vemos a la vuelta.