Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
Recuerdo que cuando tenía unos 11 ó 12 años de edad (año 1987 ó 1988) un reconocido entrenador de béisbol de mi localidad comentó durante una de las charlas habituales en el terreno, sobre las características que deberían tener los jugadores que defendían el campocorto. Entre otras cosas muy razonables se refirió a la estatura ideal para jugar en esta posición.
Al llegar a ese punto me llamó la atención que días antes yo había visto un juego de los Orioles grabado en cassette Beta donde aparecía Cal Ripken Jr., el legendario pelotero, con sus 6.4 de estatura y unas habilidades increíbles para custodiar las praderas cortas. Para entonces me auxiliaba de revistas, libros y postales, la única vía que me proporcionaba todos los datos y estadísticas de MLB.
Al respetado y muy querido entrenador local lo invité a ver aquel encuentro y al presenciar la soltura y agilidad de Ripken Jr. dudó que tuviera esa estatura, pues era de los que pensaba que el campocorto ideal debía ser pequeño (así lo había planteado en la charla). Claro, eran otros tiempos y en Cuba la televisión no transmitía juegos de las Grandes Ligas. El muy admirado y conocedor instructor de béisbol se dio cuenta aquel día que un campocorto de gran talla también podía triunfar en este deporte.
La evolución en el béisbol como casi todo en la vida, se ha podido percibir al pasar de los años. Físicamente los peloteros han ganado muchísimo y esto lógicamente les ayuda a tener un mayor potencial en sus herramientas. Excepciones siempre hay, pero tener un mayor alcance con extremidades largas puede resultar de mucha ayuda en el campo de juego.
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En los últimos años se ha hecho común ver a torpederos con seis pies o más de estatura. Aunque esta tendencia ha ido aumentando con gran rapidez, siempre han habido campocortos de de una elevada estatura. En primer lugar hay que mencionar al dominicano de los Pirates Oneil Cruz, que no solo es el campocorto de mayor estatura en este siglo, sino de toda la historia de las Grandes Ligas, con seis pies y siete pulgadas (6’7).
Además de Oneil y Ripken Jr., otros destacados campocortos de gran talla son los activos All Star Carlos Correa y Corey Seager, cada uno con una estatura de 6’4. Con 6’3 aparecen Derek Jeter, Troy Tulowitzki, Tony Kubek, Ian Desmond y los activos Fernando Tatis Jr. y Didí Gregorius.
Ya con una estatura de 6’2 han pasado por MLB una mayor cantidad de reconocidos campocortos. Son los casos de los quisqueyanos Tony Fernández, Hanley Ramírez y Jhonny Peralta, los cubanos Yunel Escobar y Alexei Ramírez, el venezolano Dave Concepción, Marty Marion y los activos Xander Bogaerts, Trea Turner, Trevor Story y Andrelton Simmons.
Continuamos por encima de los seis pies y con una talla de 6’1 nos encontramos con otros tantos torpederos estelares. Entre otros aparecen Mark Belanger, Jay Bell, Shawon Dunston, Jim Fregosi, Alex González (venezolano), Carlos Guillén, J.J. Hardy, Don Kessinger, Julio Lugo, Edgar Rentería, Roy Smalley, Chris Speier, José Vizcaíno y los activos Tim Anderson, Dansby Swanson, Brandon Crawford y el joven Bobby Witt.
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Campocortos de seis pies exactos han sido muchos los que han brillado. Desde Mark Koenig y el cubano Silvio García (en las Ligas Negras) hasta los Alan Trammell, Barry Larkin, Chico Carrasquel, Rich Aurilia, Royce Clayton, Nomar Garciaparra, Alex González (nacido en USA), Christian Guzmán, José Reyes, Neifi Pérez, Bill Russell, Rafael Ramírez y los activos Willy Adames, Elvis Andrus, Javier Báez, Marcus Semien, Bo Bichette y el novato sensación Jeremy Peña.
Quizás algunos se pregunten el por qué no aparecen los nombres de otros grandes torpederos que medían seis pies o más de estatura. Pero como mencioné al principio, tuve en cuenta a los que se desempeñaron en esta posición al menos en un 60% de los encuentros que disputó en su carrera. Tal es el caso de Ernie Banks, uno de los mejores SS de la historia, pero «Mr. Cub» jugó más como inicialista que como campocorto.
El primer campocorto que se desempeñó al menos el 60% de sus juegos como torpedero en Las Mayores, con una estatura de 6’4, fue Cal Ripken Jr., que jugó en MLB desde 1981 hasta 2001. El primero con 6’3 fue Roy Smalley (1948-1958), con 6’2 fue Buddy Kerr (1943-1951), con 6’1 Ely Bones (1884-1902) y con 6’0 Charles Fulmer (1871-1874). Pues nada, para triunfar como campocorto lo que más se necesita es talento, pero si su estatura es de seis pies o superior, las probabilidades de triunfar son mayores.