Por Juan Páez
Tal y como van las cosas, el 2021 podría ser un buen año para la armada cubana en cuanto a estrenos en las Grandes Ligas. Al menos cuatro peloteros antillanos compiten durante el Spring Training para, más pronto que tarde, convertirse en el próximo grandeliga cubano.
Los infielders Andy Ibáñez y Alfredo Rodríguez, el jardinero Yusniel Díaz y el abridor derecho Vladimir Gutiérrez parecen estar a las puertas de un ansiado debut en la Gran Carpa. A todos les benefician las circunstancias actuales de sus respectivas organizaciones, pero echemos un vistazo a uno por uno.
En el caso de Ibáñez, lleva un buen rato esperando que los Rangers de Texas le brinden la oportunidad de jugar en las Mayores. Los números que puso en 2019 le dieron esperanzas de que su primer juego en las Grandes Ligas ocurriría en 2020, pero no fue así. Sin embargo, el habilidoso toletero cubano no se amilana.
Ibáñez goza de versatilidad defensiva para jugar varias posiciones del cuadro y una buena capacidad de contacto y de conectar extrabases. Si bien todo indica que la tercera base de los Rangers le pertenecerá en el futuro a Josh Jung, el mejor prospecto de la organización para el 2021, no sería descabellado pensar que Texas recurra a Andy en calidad de utility este mismo año.
Pasando al lado de Rodríguez, da la impresión de que su caso es un poco improbable con respecto al de Ibáñez. ¿Por qué? Su bate ha quedado a deber en Ligas Menores y ligó para bajas frecuencias de .169/.261/.221 en 23 juegos en Triple A durante la campaña de 2019.
Pero no todo es negativo para él. En la actualidad, los Rojos de Cincinnati no tienen un candidato demasiado fuerte para las paradas cortas, una posición que quiere ocupar el también cubano José Israel García, pero si los aspirantes no demuestran ser la solución en el corto plazo, el mánager David Bell podría probar suerte con Rodríguez.
Los más fuertes
Por parte de los Orioles de Baltimore, Díaz parece el más cercano a un equipo de Grandes Ligas. Ha tenido buenas actuaciones en las Menores y terminó el año pasado entre los mejores prospectos de los oropéndolas.
También le beneficia el hecho de que, al menos en los primeros juegos de Spring Training, el outfielder está exhibiendo lo mejor de su juego en cuanto a poder, velocidad y calidad defensiva en los jardines. Aunque lo están haciendo lentamente, los Orioles les están dando oportunidades a sus peloteros más jóvenes de demostrar que pertenecen al mejor béisbol del mundo. Pronto podría tocarle a Yusniel.
Por último, Gutiérrez está llamado a ser parte importante de la rotación de Cincinnati en el largo plazo. El derecho, de 25 años de edad, va a su cuarta temporada activa en su organización y, luego de ver acción en Triple A en 2019, en donde comenzará este año, y de saltar de categoría en cada año, intentará dar un último brinco que lo lleve al nivel más exigente de la pelota, en algún momento de la temporada.
Tomando en consideración al grupo en general, Díaz podría tener la ventaja. Es dueño del mejor presente, quizás sea el de mayor proyección junto con Gutiérrez y posee una ventaja por encima de sus tres coterráneos: pertenece al roster de 40 de su organización. Por esta razón, Baltimore solo tendría que incluirlo en su roster de 26 peloteros y llamarlo al equipo grande.
Si todo sale como estos cuatro jugadores esperan, los primeros meses de la temporada de Ligas Menores serán una carrera hacia la meta: debutar en Grandes Ligas.