LANZÓ a la cabeza: SE CALENTÓ Pinar y Santiago en Serie Nacional

Robiel Vega

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Arencibia, conocido por su carácter explosivo, le hizo gestos agresivos al lanzador

Arencibia le hizo gestos agresivos al lanzador en los finales del único partido de la jornada en el beisbol cubano

A pesar de que el choque quedó prácticamente definido desde la quinta entrada, en las postrimerías del juego se dio un hecho que pudo ser bastante lamentable.

Juan Carlos Arencibia protagonizó otro hecho polémico en el beisbol cubano

En la baja de la octava entrada, ya con el marcador definitivo en la pizarra, el relevista Ariel Reynaldo Alvarez, con dos outs en la pizarra, enfrentaba por última vez la tanda alta del conjunto local.

Con Juan Carlos Arencibia al bate, después de fallar tres turnos, a Alvarez se le escapó un lanzamiento que pasó cerca de la anatomía del torpedero pinareño. La bola pasó cerca de la cabeza pero no impactó y además representó la cuarta mala.

Resulta difícil pensar que el lanzamiento fue intencional, ganando por cuatro, sin hombres en base, dos outs y a cuatro de la victoria. No parece lógico golpear a un hombre que, por demás, no había producido durante el partido.

De igual forma, Arencibia, conocido por su carácter explosivo, le hizo gestos agresivos al lanzador. Esto provocó que la dirección de ambos conjuntos salieran a evitar males mayores. Finalmente el coach de primera se llevó al pinareño rumbo a la inicial y no hubo que lamentar un altercado mayor.

El marcador no se movió y el derecho Ariel Reynaldo Álvarez se apuntó el recate, luego de lanzar 2.1 entradas sin permitir carreras. Le conectaron un solo hit, precisamente Alexei Ramírez en el turno siguiente a Arencibia. Además, regaló una base por bolas, la antes mencionada y ponchó a cuatro rivales. 

3 comentarios en «LANZÓ a la cabeza: SE CALENTÓ Pinar y Santiago en Serie Nacional»

  1. Juan Carlos Arencibia es un indisciplinado y falta de etiqueta, deberían multarlo con una buena, como hacen en MLB, tambié a Los árbitro por Pati flojos

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  2. Creo la narración al inicio estuvo marcada por emociones y no por seriedad e imparcialidad cuando señalaron que se la tiró por la cabeza, aunque después, cambiaron a un análisis más certero en cuanto a que no había razón para “se la tiró por la cabeza”.

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