Los amantes del béisbol cubano que vivieron la primera década de este siglo y el inicio de la segunda, seguramente recordarán a un lanzador holguinero, de velocidad no tan supersónica, pero con un dominio de la zona de strike impresionante. Pablo Millán Fernández fue uno de los mejores relevistas de su época, llegando a alcanzar la corona de pitcheo en la Serie Nacional número 51 (2011-2012), al lograr PCL de 1,52 en 95 entradas, además de 70 ponches y 23 boletos.
Millán salió de Cuba en 2014 y un año después firmó un bono de ocho millones de dólares con los Dodgers de Los Ángeles; tras un año en el que osciló entre la clase Rookie, A media y avanzada, con balance de tres ganados y dos perdidos, alcanzando promedio de efectividad de 3.92, en 43.2 innings en los que ponchó a 41 rivales, sufrió una lesión que lo llevó al quirófano y tronchó su progresión.
Regresó a los terrenos en 2017 pero tras cinco salidas, cuatro de ellas como relevista, 12 entradas y un alto promedio de 13.50 todo acabó y fue despedido en marzo del 2018 cuando sólo tenía 28 años de edad.
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Recientemente publicó en su cuenta de Instagram imágenes posando con el documento que lo avala como ciudadano de los Estados Unidos con un post que, traducido del inglés dice: «Por siempre estaré agradecido con este país por permitirme comenzar una nueva vida. Estoy muy feliz de decir que soy ciudadano de los Estados Unidos de América. Gracias Gretel Baró por todo el apoyo, te amo.»
Para todo emigrante que viva en los Estados Unidos es un paso importante obtener la ciudadanía, pues te brinda una serie de posibilidades que el status de residente permanente no; como el derecho a votar, aspirar a cargos públicos o la posibilidad de vivir indefinidamente en otro país sin el riesgo de perder su residencia.
Excelentes noticias para este lanzador que, aunque no logró el sueño de llegar a las Grandes Ligas, si brilló con luz propia en Series Nacionales. Una nueva etapa comienza para Pablo Millán Fernández y el equipo de Swing Completo le desea éxitos y prosperidad.
