El toletero cubano de Tampa Bay Rays, Randy Arozarena, ha tenido un inicio de temporada muy por debajo de las métricas esperadas por expertos y amantes de la pelota. Pero en medio de la tempestad que rodea su bate, el oriundo de Pinar del Río de a poco va sumando y saliendo del slump que lo aqueja desde el Opening Day.
Arozarena llegó al compromiso de este miércoles 17 de abril en el Tropicana Field ante Los Angeles Angels bateando de 64-10 para lucir un average de apenas .164.
Sin embargo, con pizarra desfavorable, el cubano-mexicano actuó oportunamente con hombres en posición de anotar para recortar la ventaja ante los angelinos.
Angels picó adelante en el marcador con una carrera en el primer episodio, luego Rays respondió en la baja del segundo para igualar a una por bando. Pero en alta del quinto y el sexto los visitantes marcaron una en cada oportunidad y la pizarra marcó un 3×1 parcial para el cierre ofensivo de Tampa.
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Randy Arozarena la sonó y robó
Yandy Díaz, coterráneo de Randy, abrió el sexto tramo con sencillo al jardín central de Mike Trout. Seguidamente, el cafetalero Harold Ramírez repitió la dosis con otro sencillo que permitió al Díaz moverse hasta la antesala.
La oportunidad llegó a Randy Arozarena. El cubano recibió tres pitcheos y el último, un cambio a 84 MPH, lo devolvió en roletazo entre el camarero y el inicialista. Esta conexión salió a 105 MPH y llevó tranquilamente a Yandy al plato para anotar la segunda de Tampa Bay Rays y Randy anotarse la quinta impulsada del año.
Tiempo después, Randy robó la segunda almohadilla, pero se quedó esperando el remolque que nunca llegó. La pizarra para ese entonces se fijó en 3×2, con ventaja para la visita.
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