Por Alexander García Milián
A sus 43 años, Raúl Valdés sigue haciendo historia en la pelota invernal de República Dominicana, más cuando muestra una maestría deportiva que bien pudiera tenerlo en el montículo por al menos otros dos años.
Si en Cuba todavía no se habla de Raúl Valdés por los mismos patrones de siempre, esos asociados a la censura y entonces parece que nunca existió este lanzador zurdo que debutó con el antiguo equipo Habana a finales de los 90 del pasado siglo, si parece que no existió y que pudiera pasar como una más, Raúl sigue inmortalizando su nombre del béisbol caribeño y ya es una leyenda viva de los Toros del Este.
Hoy hablamos de Raúl como mismo se habla de Frederich Cepeda y todos los récords que va imponiendo en las Series Nacionales, pues ambos están tocando a las puertas del retiro y son glorias de este país, Cepeda con sus méritos ganados de sobra conocidos y Raúl Valdés por toda su hoja de servicios en la pelota mundial, tanto en Cuba, como la MLB, como en Japón y en la LIDOM, donde ya es poseedor de varios récords y su nombre está registrado como unos de los mejores lanzadores en la historia de este prestigioso certamen.
Ya son más de 40 victorias en el certamen invernal de la Republica Dominicana y sigue sumando, de hecho hace unos días, Raúl ganó en un importante partido para su equipo, los Toros del Este, quienes después quedaron eliminados.
Por sus características: pitcher zurdo, con exquisito control y la inteligencia necesaria para lanzar e imponerse a ese nivel, por su capacidad, Raúl bien puede ser elegido como refuerzo para la Serie del Caribe de febrero en Mazatlán; tal como ha ocurrido en ediciones anteriores, donde incluso, en la de 2020 se erigió campeón.
Hablamos de una leyenda del box en el Caribe y si en Cuba su nombre puede ser el de un Pedro o un Juan cualquiera, debido al vacío informativo del cual es víctima; en su segunda patria, Republica Dominicana es casi un dios.
De Raúl se puede hacer un libro y de sobra es conocida su grandísima trayectoria, con los Mets, con los Cardenales de San Luis, con los Dragones de Chunichi en la Liga Profesional de Japón pero hoy que casi llega cuelga sus spikes, merece el más grande de los reconocimientos… el aplauso de nosotros, los fanáticos de corazón.
Si existe un José Antonio Huelga, un Santiago Mederos, un Jorge Luis Valdés, un Faustino Corrales, también un Omar Ajete, un Adiel Palma y un Norberto González, señores sin objeción, también a Raúl Valdés hay que abrirle un hueco en esa lista como uno de los más grandes en la historia.
Nos vemos a la vuelta.