Por Yasel Porto
Por cuarta oportunidad consecutiva el estelar relevista Aroldis Chapman hizo un trabajo de primer nivel, y parece ser que el «misil cubano» recupera la confianza y el protagonistamo dentro de los Yankees de Nueva York.
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Esta vez le tocó trabajar frente a los peligrosos Marineros de Seattle, y como las salidas anteriores le tocó hacerlo ante su público de Yankee Stadium.
Fueron cuatro los bateadores que enfrentó, y a pesar de un hit que evitó la misma labor perfecta de las tres apariciones precedentes, todo lo demás fue total tranquilidad para el pitcher cubano con más juegos lanzados y salvados en la historia de Grandes Ligas.
Para no perder la costumbre de sacar bateadores por la vía de los strikes se deshizo de uno de sus rivales a través de ponche, y durante toda su presencia en el box se volvió a ver con dureza extrema en sus lanzamientos con recta. Volvió a superar las 100 mph y su control estuvo bien efectivo.
El desempeño inmaculado de Chapman en cuanto a carreras le permitió rebajar su PCL hasta 4.81 (de por vida lo hace para un fantástico 2.45), mientras su WHIP también mejoró un poco hasta 1.44.
Este encuentro entre Yankees y Marineros lo abrió por los locales el derecho Domingo Germán, quien tiró cinco capítulos y dejó el partido a su favor 5×2. El pitcher dominicano ha estado alejado de casi toda la temporada por lesión, al extremo de tener apenas tres aperturas.
El sexto lo lanzó Ron Marinnacio y fue entonces que llegó Chapman a preservar la ventaja de los multicampeones de Series Mundiales en el llamado inning de la suerte.