Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
Desde que comenzaron los Clásicos Mundiales de Béisbol (WBC por sus siglas en inglés) en 2006 hasta el presente, los equipos estadounidenses siempre han sido uno de los grandes favoritos. Sin embargo, no fue hasta la última edición (2017) de estos torneos que el conjunto que representa al país de las barras y las estrellas se coronó.
Grandes ausencias siempre han tenido. Por unas u otras razones en cada uno de estos Clásicos varias estrellas no acudieron a estas citas. No obstante, siempre han reunido un talentoso grupo de jugadores que hicieron que muchos especialistas los dieran como uno de los equipos a derrotar en cada uno de estos certámenes.
En la primera edición del WBC en 2006 el conjunto estadounidense contó con la presencia de grandes jugadores, donde sobresalían entre otros los nombres de Ken Griffey Jr., Derek Jeter, Chipper Jones, Alex Rodríguez y Roger Clemens. Pero el resultado no fue el esperado.
A la ofensiva los mejores fueron Griffey Jr. (21-11, 2 2B, 3 HR, 10 CI y 4 CA), Jeter (20-9, 1 3B, 1 CI y 5 CA), Jones (17-6, 1 2B, 2 HR, 2 CI y 6 CA), A-Rod (21-7, 1 2B, 3 CI y 6 CA), Chase Utley (13-5, con 2 CI) y Derrek Lee (14-5, 1 2B, 3 HR, 8 CI y 6 CA). Mientras que Clemens, Jake Peavy y Dontrelle Willis fueron los únicos lanzadores que lanzaron más de cinco entradas en la justa. El cerrador Brad Lidge se apuntó el único juego salvado del equipo.
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Colectivamente batearon para un promedio de .294 (197-57) con siete dobles, dos triples, nueve jonrones, 32 carreras remolcadas, 33 anotadas y se estafaron una sola base (sorpresivamente Mark Teixeira). El pitcheo tampoco estuvo mal. Registraron marca de 3-3 y efectividad de 3.75. En 48.0 entradas lanzadas permitieron 43 hits, otorgaron 17 boletos y abanicaron a 48 contrarios.
Los estadounidenses en total ganaron tres juegos y perdieron tres en el WBC 2006, sin poder pasar de la segunda ronda (1-2). Griffey Jr. y Jeter fueron elegidos para integrar el equipo ideal del torneo. Al mánager Buck Martínez parecía quedarle grande este conjunto repleto de jugadores estrellas.
En el WBC de 2009 llegaron más lejos, hasta las semifinales, pero cayeron ante los nipones 9×4. Aquel conjunto de USA también contó con grandes jugadores. Chipper Jones y Derek Jeter repitieron, pero esta vez no estuvieron a la misma altura que en la primera edición. El protagonismo ofensivo estuvo a cargo de Chris Iannetta, Brian Roberts, Jimmy Rollins (integró el equipo ideal del torneo), Ryan Braun, Brian McCann y Mark DeRosa (será el mánager en el WBC 2023). DeRosa fue el líder remolcador del equipo con nueve. El conjunto de USA .297 (273-81), con 12 cuadrangulares, 49 carreras Impulsadas y siete bases robadas.
En el área del pitcheo figuras como Roy Oswalt y Jake Peavy no se presentaron como se esperaba de ellos. Solamente J.P. Howell, Joel Hanrahan, John Grabow y Jonathan Broxton registraron un promedio de carreras limpias inferior a 3.00. Colectivamente los lanzadores no estuvieron nada bien. Terminaron el torneo con marca de 4-4 y una elevada efectividad de 6.16. Permitieron 87 imparables en 67.2 ininnigs, acumulando 28 bases por bolas y 47 ponches.
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Con cuatro victorias y cuatro derrotas en el global, tampoco los dirigidos por Davey Johnson pudieron llegar a la final en el WBC 2009. Desde un comienzo se había cuestionado la carencia en el roster de jugadores de gran calibre que no asistieron al evento.
El Clásico Mundial de Béisbol de 2013 también dejó muchas dudas precompetencia por la ausencia de lanzadores abridores de calidad. R.A. Dickey con su bola de nudillos, Derek Holland y Ryan Volgensong no cumplieron las expectativas. Solamente el zurdo Gio González tuvo una apertura de calidad. Los relevistas Jeremy Affeldt, Heath Bell, Mitchell Boggs, Tim Collins, Ross Detwiler y Luke Gregerson se combinaron para no permitir carreras limpias en 13.2 entradas. El estelar cerrador Craig Kimbrel fue castigado por los rivales (0-1, 4.91).
Los mejores bateadores de este conjunto fueron David Wright (único elegido en el equipo ideal del certamen), Joe Mauer y Jonathan Lucroy, los tres finalizaron con promedio de bateo superior a los .400. El campocorto Jimmy Rollins volvió a rendir con el madero bateando .321 (28-9). Colectivamente promediaron de bateo .276 (214-59) con un solo bambinazo (Wright), 27 carreras remolcadas y 5 bases robadas.
Al igual que en la primera edición, los estadounidenses no pudieron pasar de la segunda ronda. Ni siquiera dirigidos por el experimentado mentor Joe Torre lograron igualar el resultado obtenido cuatro años antes.
El tan esperado título llegó en 2017. Cuando ya muchos aficionados no confiaban en el equipo de Estados Unidos para coronarse, sobre todo por las actuaciones previas, demostraron que seguían siendo uno de los grandes favoritos en cualquier evento de béisbol que participen.
En esta ocasión Joe Torre fue el General Manager y el encargado de dirigir a las estrellas estadounidenses fue el histórico Jim Leyland. Aunque figuras como Nolan Arenado, Andrew McCutchen y Giancarlo Stanton no produjeron con el madero como era costumbre en ellos, otros jugadores asumieron la responsabilidad y aportaron a la ofensiva.
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El campocorto Brandon Crawford sorpresivamente fue uno de los hombres grandes a la ofensiva. Bateó .385 (26-10) con 6 carreras impulsadas. El inicialista Eric Hosmer también se fue de 26-10 con un cuadrangular y 5 remolcadas. Adam Jones promedió .200, pero sus dos vuelacercas y el fildeo histórico salvador en el jardín central lo convirtieron en uno de los héroes de este conjunto.
Colectivamente este equipo USA es el que ha tenido el averaje de bateo más bajo entre los que han representado a esta nación en la historia de los WBC. Promediaron .252 (278-70) con 17 dobles, ocho jonrones y 39 carreras Impulsadas. Pero el pitcheo fue por mucho el mejor de todos los que USA ha llevado a estos torneos. Tuvieron marca de 6-2, efectividad de 2.15 y WHIP de 0.890 (71 IP, 48 H, 15 BB y 64 K).
Los estadounidenses vencieron en semifinales a los japoneses en un cerrado juego que finalizó 2×1 y luego en la final derrotaron por un amplio margen a los boricuas 8×0. Eric Hosmer, el jardinero Christian Yelich y el lanzador Marcus Stroman, integraron el equipo ideal del torneo.
Para el próximo WBC que se celebrará el año entrante (2023), el equipo de Estados Unidos volverá a salir como uno de los principales candidatos al título. Varios jugadores estelares han confirmado su asistencia a este torneo. Entre ellos aparecen Mike Trout, Bryce Harper, Mookie Betts, Kyle Tucker, Cedric Mullins, J.T. Realmuto, Will Smith, Paul Goldschmidt, Trevor Story, Tres Turner y Tim Anderson. ¿El pitcheo? Pudiera ser espectacular, solo resta esperar quiénes estarán disponibles en esta ocasión.