Por Juan Páez
En su historia en Grandes Ligas, ha habido grandes jonroneros entre los representantes de Puerto Rico. Por nombrar solo a algunos, Carlos Delgado, Carlos Beltrán, Juan González y Orlando “Peruchín” Cepeda repartieron innumerables batazos de largo metraje en todos los parques de la Gran Carpa. Sin embargo, los cuadrangulares de las citadas leyendas quedaron bien atrás, apartados en el pasado.
De hecho, Beltrán y Delgado, retirados en tras las temporadas de 2017 y 2009, respectivamente, están en el grupo de apenas cinco peloteros puertorriqueños con campañas de al menos 30 vuelacercas en las Mayores en los últimos 15 años. Desde 2007, y dejando fuera a los dos expeloteros, Francisco Lindor (3), Javier Báez (2) y Eddie Rosario son los únicos boricuas con zafras de 30 bambinazos, como mínimo.
Por entrar en contexto, y de acuerdo con Baseball-Reference, 14 peloteros de Venezuela dispararon por lo menos 30 estacazos de vuelta completa en los últimos 15 torneos. Adicionalmente, fueron 27 los que hicieron lo propio por República Dominicana y ocho por Cuba. ¡Parece que en Puerto Rico se extinguieron los jonroneros con salida a Grandes Ligas!
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Para tener mayor referencia de lo que ocurrió en 2022 con los boricuas en cuanto a poder, solo seis dispararon más de 10 jonrones, solo tres sacaron la bola en más de 15 ocasiones y solo dos de ellos superaron los 20 batazos de vuelta entera. Lindor y Carlos Correa fueron los que más veces se volaron la barda, con 26 y 22 bambinazos, en ese orden.
Aunque el 2022 fue terrible para la legión boricua y la habilidad de mandar a volar la pelota a lo más lejano del parque, es cierto que hay posibilidades de ver mejoría en 2023.
Por ejemplo, Lindor entrará al que será apenas el segundo año de su megacontrato con los Mets de Nueva York. Aparte, tiene el historial de conectar más de 30 jonrones en tres campañas consecutivas, entre 2017 y 2019. Hay que ver cómo le va en Queens en la siguiente temporada y si puede mantenerse saludable.
También entrando al segundo año de su acuerdo, Báez tendrá en el 2023 una oportunidad de reivindicarse con los Tigres de Detroit luego de un año fatídico tanto ofensiva como defensivamente. El también parador en corto sabe lo que es conectar 30+ vuelacercas, pues lo consiguió en las temporadas 2018 y 2021.
El otro es Correa, actual agente libre. Dependerá mucho del estadio en el que juegue como local a partir del 2023 y de la alineación que lo acompañe. Hasta ahora, el máximo número de cañonazos disparados por el torpedero es de 26, en 2021 con los Astros de Houston.
Una de las jóvenes esperanzas para la legión puertorriqueña es el infielder José Miranda, quien se estrenó este año en el big show con los Mellizos de Minnesota y la sacó del parque en 15 oportunidades en 125 juegos. El 34 por ciento de sus hits terminó en extrabase y ya la desapareció 31 veces en Ligas Menores el año pasado.
El 2023 representará otro año para ver si Puerto Rico puede aumentar su tendencia jonronera en Grandes Ligas y evocar los tiempos de Cepeda, González, Beltrán o Delgado.