Por Daniel de Malas / contacto@swingcompleto.com
En la dura realidad que vive la isla de Cuba, donde certezas hay bastante pocas, el béisbol anda metido en el medio de un escenario donde se ha llegado a especular que no habrá temporada 2021-2022, la llamada Serie Nacional 61. Un medio local, sin embargo, filtró la potencial fecha de inicio de la campaña.
Mientras especialista del deporte nacional incluso han anunciado que no se volverá a jugar las Series Nacionales, creyendo que los eventos sociales del 11 de julio son el jaque mate del régimen actual cubano y todo su sistema, otros creen que será un disparate magnánimo arrancar con la temporada en franca crisis económico-sanitaria. El sitio provincial “Ahora”, por su parte, anunció entre líneas que dentro de muy poco pudiera arrancar la preparación para el evento.
Vale aclarar que hace solo semanas el director técnico de la Comisión Nacional, Ricardo Eizmendi, dio declaraciones que “el béisbol elite” será el primer evento en arrancar y que “todos los equipos tendrán 8 semanas de entrenamiento previas a la competencia y que la temporada será idéntica a la anterior, con 75 juegos”.
Pero el sitio holguinero “Ahora” dejó caer que “existen proyecciones sobre la posibilidad de iniciar los entrenamientos presenciales a finales del próximo octubre”, o sea, la pretemporada.
Y que esa misma proyección sitúa la inauguración del “clásico cubano en el venidero enero”, aunque deja el detalle de que siempre dependiendo de la situación con respecto a la crisis que vive la isla.
Entonces, aunque no es oficial, se está manejando que la pretemporada arranque a finales de octubre y que el “Play-ball” de la Serie 61 sea en enero del 2022.
Cuba va a hacer lo imposible porque parezca que la “normalidad” regresa, pero en opinión de este periodista, está muy difícil y lejos de ser algo posible.
Esperemos que lo mejor para el pueblo sea la prioridad y que el béisbol regrese lleno de alegrías, en la Cuba que merecemos, y no como una tarea y orden que cumplir para complacer los caprichos de la dictadura.
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu