La Serie Nacional 60 viene pero, hay 5 aspectos que “no quedaron claros”

Por Yanio Zulueta    El pasado viernes en el programa Mesa Redonda, el presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación de Cuba (INDER, por sus siglas), Osvaldo Vento Montiller, reveló cómo se planificaron todos los detalles de cara a la edición 60 de la Serie Nacional.    En dicha intervención, el principal […]

Por Yanio Zulueta

   El pasado viernes en el programa Mesa Redonda, el presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación de Cuba (INDER, por sus siglas), Osvaldo Vento Montiller, reveló cómo se planificaron todos los detalles de cara a la edición 60 de la Serie Nacional.

   En dicha intervención, el principal directivo deportivo a nivel nacional detalló cuáles serían las pautas a seguir desde el regreso de los jugadores a los entrenamientos. Y, luego, la conformación de los equipos, qué extensión tendría dicha pretemporada, cómo se topará y la estructura de competencia.

   Tal y como se filtró antes, los equipos jugarán 75 partidos en la fase clasificatoria de la Serie Nacional 60. Desaparecerá la segunda fase, al menos esta vez, debido al corto tiempo que se tiene para el desarrollo del evento entre el 12 de septiembre y 27 de diciembre próximos.

   A su vez, “mamotreto” en mano y nasobuco en boca, Vento Montiller se enredó incluso leyendo textualmente, y ni siquiera rectificó al moderador de la Mesa, Randy Alonso, cuando este dijo que «el campeón Camagüey y Matanzas jugarían en el día inaugural». ¡Morí! ¡Y me acordé cuando cogía botella en Vento y Camagüey!

   Acto seguido, Vento rozó el tema de los refuerzos y desmenuzó, a su manera, la estructura de los Playoffs: En definitivas, clasificarán ocho equipos, y habrá ¡como tanto esperamos!, tres series de postemporada.

   Primero, una de Cuartos de Final al mejor de cinco juegos, y luego se escogerán cuatro refuerzos por plantel para disputarse Semifinales y Final de siete a ganar cuatro.

   Esos, a groso modo, muy dilatados y con el típico bache en la concordancia y calidez de su tedioso discurso —lo esperado para un perfecto “cuadro”, no un hombre de béisbol—, fueron los puntos que Vento tocó, como quien firma una hoja de liberación de un trabajador sin ni siquiera leer la carta de sus necesidades.

   Sin embargo, detrás de la supuesta intención de darle al pueblo las esperanzas de que “se jugará la 60 Serie Nacional y todo está garantizado”, hubo varias ideas que se quedaron colgando ahí, como cuando una curva ‘mansita’ le dice pégame a un slugger en la caja de bateo.

   Así pues, como este es nuestro deber en SwingCompleto, siempre mostrarle las verdades y exponer a la luz lo que otros intentan ocultar con paños agujereados, aquí hay cinco aspectos que aparentemente se quedaron en base después del tercer out, pero, esperen, que el cuento es más largo:(Esto parece una broma de mal gusto, ¿no lo han analizado?) La conformación de los equipos para la 60 Serie Nacional comenzará el 17 de agosto. ¿Eso qué significa? ¿Por qué no lo explicaron a fondo? Ah, por el corto espacio. ¿Y no podía haber una nota al respecto? ¿Ya captaste la magnitud del problema? Sencillo: Si el entrenamiento arranca oficialmente —al menos en el resto de las provincias sin altas tasas de casos de COVID-19; quiten de la lista a La Habana y Matanzas— a partir del 3 de agosto, ¿cómo en 14 días ya se tendría que definir el equipo de Guantánamo? Sí, ¡qué locura! Normalmente, el primer elenco que se da a conocer, por cuestiones geográficas de recorrido, son los Indios del Guaso.

  1. Y si el 17 ya comienza la conformación de los teams, entonces tendrán apenas 14 días para definir su roster. ¿Es eso razonable? ¿Debería ser así? En una liga que se respete, no ¡Definitivamente! Imagínate, que cualquier atleta de los Indios se lesione o, lo que es peor, haya un brote de COVID-19 —¡ojalá que no, por supuesto!— ¿Cómo se resolvería el caso, si antes del 17 ya debieron haber eliminado a alrededor de 10 de los 45 atletas?
  2. ¿Es una buena medida que los fanáticos sean recibidos en los estadios desde el día de apertura? Conociendo con los hilos que se “amarran” las cosas en Cuba, ¿alguien pondrá orden en el estadio? ¿Alguien se encargará de decirle a los aficionados que no se quiten el nasobuco? ¿O permanecerán gritando o emocionándose por sus peloteros y equipos favoritos sin la mascarilla debidamente puesta? ¿Ese es un tema tan corriente? Creo que debió ser mucho mejor tocado. Y, ahora mismo, quizás constituya el primer y máximo riesgo de contagio en la pelota cubana. Veremos qué sucede, pero el movimiento que habría que hacer y los ajustes para que el público no incurra en contagios no se está aclarando como se esperaba. No obstante, Vento dijo las palabras claves: «Si existe un brote, se juega a puertas cerradas y se garantiza la transmisión de la Radio y la Televisión». “Excelente idea, ¡‘eso no se me ocurrió’! ¡Qué habilidad de gestión, hombre!
  3. Los uniformes. Queridos lectores, todos tenemos gustos. Todos. Buenos o malos, según cada cual lo vea. Pero lo que sí es criticable, es que se quiera intentar —solo eso— engañar al pueblo. «Los uniformes tienen primerísima calidad», dijo Randy Alonso, minutos después de quitarle el trofeo a Armando Ferrer y dárselo a Miguel Borroto, cuando presentó a los Toros como campeones. ¡Ups! Y ahora, en cuanto al tema trajes, me pregunto: ¿Por qué no se les deja en las manos a cada provincia o se les asigna esa tarea a padrinos de los equipos? ¿Cuál? ¡La de definir su traje! ¡Su diseño! ¡Sus colores! La pelota no es sólo para decir: «Como pidió el pueblo».También es para ayudar a que nuestros peloteros luzcan bien, y se sientan identificados. Es cierto que ahora tendrán nuevas camisas con los nombres de sus mascotas o apodos. Pero el gran paso se dará, insisto, cuando se expanda la confección a manos de talentosos diseñadores que han mostrado maravillas en las Redes Sociales. ¿No queremos diversidad? Habrá trajes nuevos, sí, pero varias camisas del mismo color. Se ahorró tela por un lado, para poner únicamente los seudónimos por otro. ¿Cuándo vamos a crecer? ¿Por qué el traje de Industriales no dirá “Leones”? ¿Alguien lo explicará?
  4. ¿A quién le costará el largo paro de fin de año? Qué maldito capricho. ¿Por qué tenemos que vivir así, buscando ripostas sin mirar que siempre salimos afectados? Los playoffs de la 60 edición de la Serie Nacional, si por “Cosas de Teodoro” luego del discurso de Vento no cambiaron, comenzarían el 9 de enero de 2021. O sea, desde el último día de la etapa regular, supuestamente el próximo 27 de diciembre, los equipos estarían entrenando (¡festejando!) en fin e inicio de año por casi dos semanas. Señores, si han leído sobre el “estado de forma” en cualquier deporte, sabemos de ‘calle’ que en apenas tres días un jugador podría perder incluso hasta su perspectiva. Y todo, ¡todo!, por el dichoso bofetón que intentarán darles a la Confederación del Caribe, porque el campeón del béisbol cubano no es invitado a la Serie del Caribe 2021.
  5. La desventaja de Industriales y Matanzas. Hace dos días vengo pensando en esto: ¿Tanto Azules como Cocodrilos podrían prepararse debidamente? El contexto de la COVID-19, azotador y temerario a latigazo limpio contra La Habana y Matanzas, creo que no lo permitirá. Eso es lo que indica cada aparición del admirable Dr. Francisco Durán en sus capítulos mañaneros cuando revela los resultados del parte sobre el “Coronavirus”. Ojalá que esté equivocado, pero, ambas aficiones, las de Matanzas e Industriales, no se asusten si tan sólo unos pocos pueden ver al equipo en vivo a más tardar en octubre. Si la situación sigue así, veo a Cocodrilos y Leones rodando más de un mes dando “Cuban tour” como visitadores en lo que se sigue el combate contra la COVID-19 en Matanzas y La Habana.

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