Aún cuando Los Angeles Dodgers cayeron en dos partidos de tres ante Chicago Cubs, la buena noticia para Dave Roberts es que su principal estrella, Shohei Ohtani, ha comenzado a levantar su ofensiva.

Sin ser todavía todo lo espectacular que puede llegara a ser, el bateo del astro nipón está carburando cada vez más. Ejemplo de ello es que en los tres partidos que jugó en el Wrigley Field conectó dos imparables, de ellos cuatro fueron extrabases.

Shohei Ohtani rompió el nueve ceros en Wrigley Field

Durante sus primeros tres turnos ya Ohtani había mostrado su calidad. En la sexta entrada pegó su primer triple de la campaña y puso a 90 pies la posibilidad de romper el cero para su equipo, pero Freddie Freeman falló en remolcarlo.

Dos innings más tarde encontró a Mookie Betts en primera con dos outs y en esta ocasión sí pudo quebrar el dominio de los lanzadores de Cubs. En dos bolas y un strike aceptó el reto del relevista Daniel Palencia y ante una recta de 97 MPH en la esquina de adentro, le conectó otra soberbia línea entre right y center.

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En esta ocasión fue más largo el batazo. Dio de primer bounce contra la cerca y recorrió una distancia de 396 pies. La conexión se convirtió en su quinto doble de la temporada y el octavo extrabase. Además, remolcó desde primera a Betts y sumó la séptima en 12 partidos.

De por vida llegó a 134 batazos de dos bases. Quedando así a uno de igualar lo conseguido por Nori Aoki, pero en casi 200 turnos más. Al igualarlo se colocará en el top 3 de jugadores nacidos en Japón en este departamento en Grandes Ligas. Sólo lo superarían Ichiro Suzuki con 362 e Hideki Matsui con 249.

Shohei Ohtani, tras el partido, dejó su línea ofensiva en .320/.364/.580/.944 (AVE/OBP/SLG/OPS). Mientras que su equipo caía con marcador final de 8×1, dejando balance de ocho victorias y cuatro derrotas.

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