Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
De Shohei Ohtani se puede esperar cualquier proeza. Lo mismo puede impresionar con el madero en ristre, que lanzando desde el montículo. Este jueves el derecho de Los Angeles Angels tuvo su apertura número 18 de la campaña (la segunda después del Juego de Estrellas). En esta oportunidad enfrentando a los Texas Rangers en el Angel Stadium.
Ohtani además de ser el lanzador abridor del juego, alineó como primer bate. Ofensivamente se fue de 3-0 al abandonar el box, pero lo mejor de la noche lo materializó desde el box. Lanzó seis entradas completas, permitiendo ocho hits, entre ellos un cuadrangular del inicialista Nathaniel Lowe abriendo el cuarto episodio. Le hicieron dos carreras (ambas limpias), no otorgó boletos y ponchó a once rivales.
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Antes de este choque, presentaba marca de 5-1 y efectividad de 1.84 en los últimos siete juegos. Esta campaña se le ha visto lanzar a este sensacional atleta, siete envíos diferentes desde la lomita. Aunque el mayor dominio lo ha mostrado con la bola rápida de cuatro costuras, la Sinker, el cutter, slider, cambio y curva. Promediando 95.7 mph con los envíos rápidos, 89.3 con los rompientes y 89.4 los más lentos (muy similar en velocidad a los rompientes).
El nipón realizó 98 envíos (68 strikes). Aunque dejó el encuentro perdiendo (0x2), se mostró como de costumbre, muy dominante ante lOs rivales, abanicando casi a dos bateadores por cada inning lanzado. Ahora el japonés de 28 años de edad tiene una efectividad de 2.82, con 145 ponches en 99.0 entradas de labor y un WHIP de 1.02. Mientras que a la ofensiva promedia .255/.350/.487/.837, con 21 cuadrangulares, 59 carreras remolcadas y 11 bases robadas.
Finalmente, a pesar de su proeza, los angelinos perdieron el partido 2×0 y Ohtani cargó con una inmerecida derrota.
