Por Reynaldo Cruz
La Federación Cubana de Béisbol anunció este lunes en conferencia de prensa que se efectuará una liga élite, y que se propondrán tres formatos a ser elegidos por votación popular. El torneo, según reseñó el periodista Hernández Luján en su cuenta de Facebook, iniciará en la primera semana de octubre.
De acuerdo con lo expuesto por el periodista, el evento podrá contar además con la presencia de peloteros cubanos que se desempeñen en el extranjero, “cumpliendo determinados requisitos que se darán a conocer este viernes”, lo que da tal vez la posibilidad de que en él jueguen peloteros que juegan en ligas foráneas fuera de la sombrilla de la FCB.
Aunque aún se espera conocer más detalles, de esta Liga Invernal debería salir el representante de Cuba a la Serie del Caribe 2023, para la que ya la presencia cubana está confirmada. Teniendo en cuenta las características del torneo regional, el campeón de tal certamen reúne más las características de un equipo a la Serie del Caribe que el monarca de la Serie Nacional.
Los torneos selectivos en Cuba comenzaron en 1975, aunque en honor a la verdad el primer torneo de este tipo fue la Serie de los 10 Millones, efectuada en 1970, y que ese año tuvo más juegos que la misma Serie Nacional. Ese momento, más que nada una propaganda política para apoyar el compromiso de moler 10 millones de toneladas de azúcar (algo que no se lograría), sirvió de inspiración para luego iniciar las selectivas cinco años después.
Con distintos formatos, este tipo de campeonato concentraba la calidad de la pelota cubana, toda vez que se fusionaban al menos dos equipos de la Serie Nacional, aunque el inaugural, ganado por Oriente, tuvo participación de Industriales (en franca desventaja con los demás conjuntos). No fue hasta 1978 que los equipos habaneros comenzaron a formar parte de un solo conjunto en estos certámenes.
A partir de ahí, hubo seis equipos con el mismo concepto hasta 1986, que se aumentó a ocho escuadras, en un formato que fue bastante exitoso hasta que lo redujeron a cuatro en 1993. Después de la selectiva de 1995, en la que el Orientales de Higinio Vélez arrasó prácticamente en todo el torneo, se creó la Copa Revolución, que tendría dos ediciones ganadas por Santiago de Cuba en 1996 y 1997.
Luego de cinco años de silencio, aparecieron las Super Ligas, con un concepto similar al de las últimas Series Selectivas, pero estas apenas duraron cuatro años, pues entre la economía y la poca asistencia a los estadios, fueron un verdadero fracaso.
Ahora, no tenemos claro cuáles serán los formatos, ni cuál será la novedad con los peloteros que juegan fuera de Cuba, pero las experiencias previas nos hacen pensar que los requerimientos y las trabas burocráticas serán tantas que provocarán que muchos ni siquiera hagan el intento. Esperemos sean infundados esos temores.