Por Franco Miguel Alvariño
El cubano Yandy Díaz abrió el marcador de la mejor manera posible, a fuerza de batazos. Sucedió durante el duelo que protagonizan este sábado su equipo, Tampa Bay Rays, y los Orioles de Baltimore en casa de estos últimos, el Oriole Park at Camden Yards.
Desde la lomita de los suspiros, Spenser Watkins, abridor por lo locales, había puesto a Díaz en conteo incómodo de dos strikes y una bola en la apertura del segundo capítulo. Para el siguiente envío, Watkins apeló a una curva a 80 millas, con lo que pretendía dominar al cubano.
Sin embargo, el villaclareño aprovechó ese lanzamiento, que se quedó un poco alto, y abanicó el madero para desaparecer la pelota a 408 pies por todo el jardín de la derecha y colocar el 1×0 en favor de la franquicia de San Petersburgo, Florida.
De esta manera, Yandy arribó a ocho vuelacercas en la actual temporada del béisbol de Grandes Ligas con su primer bambinazo en el mes en curso. El último lo había conseguido el pasado 30 de julio ante los Medias Rojas de Boston.
Con este batazo, además, consiguió su carrera impulsada número 38, con lo que igualó su mejor cota remolcadora, conseguida en el 2019. Es así que, de mantener el ritmo, bien pudiera superar su marca personal en cuanto a empujadas se refiere, a falta de un mes y poco más para el final del calendario regular.
Así también logró su primer vuelacerca en conteo de 1-2, pues hasta el momento no había conectado de esa forma. Esta campaña, de los ocho bambinazos que tiene, cuatro los ha conseguido en 2-2 y en 3-2 respectivamente. Nada, el hombre responde bajo presión.

Especialista en Béisbol de Grandes Ligas | Licenciado en Letras y Ciencias Sociales
Escritor colaborador en Con Las Bases Llenas y SwingCompleto desde 2019, me especializo en ofrecer análisis profundos y relatos cautivadores sobre béisbol. Desde 2022, soy Senior Writer de los Houston Astros y Miami Marlins, aportando una perspectiva experta y detallada sobre cada juego. Experto en coberturas de Juegos Olímpicos que ha cubierto las últimas ediciones.
Con una licenciatura en Letras y Ciencias Sociales, combino mi formación académica con una pasión por el béisbol. Creo firmemente que cada pitcheo, swing y atrapada tiene una historia fascinante que merece ser contada, y me dedico a compartir esas historias con aficionados y expertos del deporte.