Por Kiara González
El Director Nacional de Béisbol Ernesto Reynoso enfrentará desde el próximo sábado lo que posiblemente sea el mayor reto de su vida como dirigente al asumir su primera Serie Nacional completa en medio de la compleja situación por la pandemia del COVID-19.
Aparte de todo lo que implica hoy el desarrollo de un evento no virtual, nuestro béisbol pasa por disímiles adversidades y el tema organizativo ha sido uno de los más graves dentro del campeonato cubano en los últimos tiempos. Así piensa la mayoría entre los que hay muchos que se han opuesto a la presencia del actual comisionado por su salto desde un lugar sin relación directa con el béisbol.
Su nombre se ha hecho sentir recientemente por sus declaraciones donde algunos apreciaron que desmentía lo dicho tiempo atrás por el Presidente de la Federación Cubana de Béisbol Higinio Vélez. Eso junto con otros puntos interesantes y polémicos que recalcó este sábado en el Congresillo de la Serie 60 en los que se le notó contrariado por la supuesta contradicción haciendo referencia indirecta a un escrito publicado aquí en Swing Completo.
Es por ello que decidimos intercambiar con el miembro de nuestro staff que mejor puede hablar sobre Reinoso, el periodista Yasel Porto, en función de su experiencia personal con él y lo que ha visto de sus predecesores durante sus más de dos décadas vinculado con el periodismo.
¿Qué pasó en tu primer encuentro con Ernesto Reynoso?
-Cuando era el primer Secretario del PCC en Isla de la Juventud yo viajé en el verano del año pasado con la directiva nacional del softbol de la prensa para los preparativos del torneo regional. Nos recibió en su oficina por su interés de apoyarnos y luego estuvimos hablando como una hora de pelota. De hecho, de softbol y de béisbol fue de lo único que se habló. Y no solo de los Piratas, sino de la Serie en general. Recuerdo que nos habló bastante de Veitía, el prospecto habanero que ya había emigrado después de jugar con la Isla.
»El tema migratorio también protagonizó el diálogo, y mi percepción no fue la de la persona que condenaba eso, tampoco lo apoyaba, más bien lo entendía o lo lamentaba. En realidad, su conocimiento de béisbol si bien no era el de un especialista me impresionó su pasión por el juego y el saber de nombres y detalles que no es común a ese nivel en ese tipo de dirigentes políticos. Después del encuentro le pregunté a muchos periodistas y peloteros de la Isla y todas las opiniones que recibí fueron positivas, tanto como directivo, como aficionado y también en lo personal. Sé que pueden aparecer quienes digan otra cosa, pero esa fue mi experiencia.
¿Cómo fueron tus encuentros posteriores con él?
-La próxima vez que lo vi fue en el terreno del estadio Latinoamericano ya como Comisionado y ahí hablamos un rato sobre la actualidad de la Serie, y me comentó su seria intención de mejorar algunos de los problemas organizativos que salieron en la conversación. Se veía contrariado por cosas que estaban pasando y que estaban dañando aún más la imagen del torneo. Nos vimos varias veces más pero destacó un encuentro en su oficina por más de una hora donde hablamos de muchos temas o problemas de la pelota cubana.
»Uno de los puntos fue el llamado por algunos “Cuba Unificado”, y ahí le expuse la misma opinión que por meses estuve diciendo en todas partes. Le di algunas ideas sobre eso y también sobre otros temas más complejos. Y en todo momento hubo una reacción bastante favorable a pesar de que no siempre estuvo de acuerdo conmigo. También recuerdo con agrado el otro encuentro un día antes del inicio del play off, donde me llamó para que bajara al terreno con Boris Luis Cabrera y sin preguntarle nada, empezó a señalar situaciones organizativas con una autocrítica sobre muchos de los fallos visibles y no tan visibles, algunos por herencia y otros por la inexperiencia de él mismo. Al menos para Boris y para mí se veía muy creíble en su proyección no solo de criticar, sino de tratar de resolver.
Hay muchos que se sorprendieron y no estuvieron de acuerdo con el nombramiento de Director Nacional de Béisbol ¿Cuál fue tu reacción?
-A mí me sorprendió porque al margen de su pasión por el béisbol no estaba ligado directamente al mismo más allá de su relación con el equipo de la Isla. Sobre si estuve de acuerdo o no, en realidad habría que ver la disposición y capacidad real de los otros candidatos, porque hay que decir que los que han jugado béisbol o han tenido un lazo más directo o histórico no han hecho el mejor papel. Yo pienso que a Reinoso lo pusieron ahí para tratar de organizar mejor la Comisión Nacional a partir de su experiencia y resultados dirigiendo en un contexto que no deja de ser complejo, porque es estar al frente de una provincia entera (municipio especial), y posiblemente su interés por el béisbol y la manera en que se mejoró el béisbol en la Isla, aparte de combinarse eso con su seriedad para el trabajo y el ganarse a las personas por su manera de ser. Una esfera debe ser dirigida por quien se haya desarrollado en la misma, pero si las cosas que no dependen de lo que te orienten, las que dependen de ti, han salido mal con esa estrategia, ahora solo el tiempo dirá si es mejor cambiar el método con uno de afuera que llega sin compromisos ni amiguismos.
¿Cómo valoras el trabajo de Reinoso por los criterios que te han llegado más lo que has vivido tú?
-Hasta ahora no ha tenido chance de demostrar demasiado, por el tiempo y el COVID, pero lo que he visto y lo que me han contado ha sido positivo. Que eso es ahora porque es el principio, eso solo lo dirá el destino. Hay cosas que no dependen de él, pero otras que están en su campo se han hecho mal y es el criterio de muchos que hemos estado al tanto del béisbol desde hace años. Creo que es un error meterlo ya en el mismo saco de los que han hecho un mal trabajo, como el garantizar que van a cambiar muchas cosas no por un año, sino por un largo período. Lo más sensato es esperar que pase un tiempo y ver qué tal ha respondido en determinadas situaciones que dependen de él.
Recientemente salieron unas declaraciones donde hablaba del tema de los que habían abandonado delegación y para muchos eso contradecía una entrevista tiempo atrás de Higinio Vélez.
-Yo he expresado y ahora lo vuelvo a hacer que yo respeto el criterio de todos siempre que esté bien sustentado, pero que yo no estoy de acuerdo con ciertas condicionantes para el acceso al equipo nacional para los peloteros que se fueron porque hasta ayer todos estaban en el mismo estatus, y ahora entonces los llamados “desertores” están condenados perpetuamente como si hubiera cometido un acto criminal. Creo que es injusto, al margen que yo nunca dejaría enganchado algo o alguien hasta que no termine mi compromiso. Pero cada persona piensa de una forma y estamos en tiempos de pasar páginas y no vivir eternamente de rencores porque nos sigue haciendo mucho daño. Por no haber existido antecedentes en tal sentido yo haría borrón y cuenta nueva, y fijaría un reglamento en tal sentido. Pero bueno, esa decisión no depende del entorno beisbolero y tal vez ni del INDER, aunque posiblemente Reinoso esté de acuerdo con ella.
»Y si contradijo a Higinio, en realidad la entrevista de Higinio a Héctor Villar fue interpretada de una forma diferente por aficionados y especialistas. Yo siempre entendí, y lo expresé en su momento, que no estaban incluidos los que habían abandonado delegación. Incluso días antes el Vice-Presidente de la FCB Del Risco había anunciado en Bola Viva que podrían volver los que se fueran con esa condicionante. Hubo interpretaciones con exceso de optimismo y esa misma noche que explotó lo dicho por Higinio hacía 15 días, Reinoso advirtió a otros colegas que había un mal entendido. Con decisiones de ese tipo y a ese nivel dentro de Cuba, no existen ese tipo de libretazos con dos directivos diciendo cosas opuestas de un tema bien delicado.
¿Confías en que Reinoso sea un mejor Comisionado que los anteriores?
-Yo no pongo las manos en la candela por nadie, si con uno mismo a veces es complicado el manejar ciertas cosas. Yo sé del interés de él de que lo que esté bajo su mando salga mejor por pretender una mejor organización, un deseo de que dentro del alcance económico limitado puedan mejorar en aspectos que han sido fatales.
»A mí no me preocupa tanto Reinoso como el apoyo que tenga de algunos que están junto a él que no asuman su rol a la altura que lleva, y que haya iniciativas o decisiones que no tengan un respaldo de algunos por encima de él. En ambos casos va a ser clave lo que él haga, de estar constantemente al tanto del resultado del trabajo de los otros, y en lo segundo el poder discutir su idea con inteligencia y valentía con sus superiores, como no sucedió antes, para así ganar la batalla.
Si bien Reinoso ha intentado mejorar muchas aristas este año no habrá acceso para los medios alternativos, por lo que la información será más regulada y determinados temas que salieron a la luz y se pudieron resolver ahora corren el riesgo de pasar inadvertidos.
-Por supuesto que no estoy de acuerdo con eso. Yo creo que lo que debe funcionar como pasa en todas partes, es que esos medios soliciten su acreditación y en función del espacio disponible y la credibilidad del medio tenga el acceso periodístico. Lo que pasa es que casi ninguno está oficializado en Cuba, creo que solo OnCuba, porque eso también está restringido por el Centro de Prensa. Para mí está mal el privar a los jugadores a dar declaraciones a medios no oficiales por las distintas vías, como también a los grupos de fanáticos y a personas con sus plataformas digitales. Eso es injusto para quienes hacen un trabajo que no está enfocado en hacer daño, sino en señalar ciertas problemáticas con el objetivo de encontrar soluciones.
»Algunos ven la crítica como un ataque y no como una ayuda, y siempre piensan que todos son mercenarios cuyo único objetivo es acabar con el béisbol y con Cuba. Ojalá no sea peor el remedio que la enfermedad con la medida, que de todos modos, no tiene nada que ver con Reinoso. Veremos si la información fluye tanto como antes, y que logren resolverse las situaciones internas o generales sin que se conviertan en un gran problema.
¿Qué le dirías a Reinoso y a los que estarán vinculados con la organización de la 60 Serie Nacional?
-Que tenga suerte en una Serie que va a ser un reto por estar en medio del COVID-19 que cambia el panorama complemente. Yo no estoy del todo convencido que haya que empezar ahora en vez de esperar un tiempo, pero dije antes que me gustaba esperar el desempeño de algo o de alguien para sacar conclusiones sobre si podrá desarrollar con éxito los procedimientos deportivos y sanitarios. Ni me gusta criticar por adelantado ni desear que las cosas salgan mal aunque fuera mi peor enemigo.
»No sé si haga falta mi ayuda en algún momento, pero si es así siempre estaré en la mejor disposición sin pedir nada a cambio porque además no me hace falta. Que todo salga lo mejor posible porque la pelota cubana y el pueblo cubano lo necesitan. Éxitos con la Serie y con todos los proyectos que se hagan bajo su liderazgo, y que ojalá un día él pueda impulsar definitivamente después de dos intentos truncados el Salón de la Fama del béisbol cubano con todas las de la ley.
»Solo me gustaría agregar que he hablado de los valores que considero del Comisionado Nacional a sabiendas que habrá quienes me falten el respeto más allá de que no compartan mi posición. Creo que se ha hablado demasiado mal en algunas partes sin que aún existan motivos de peso de acciones relacionadas directamente con él. Y lo hago como antes pasó con Samón o Borroto sin ser amigo mío, sino porque lo creo justo y oportuno.
»Soy del criterio que hasta hoy no puedo satanizar a Reinoso por las experiencias de otros directivos deportivos y las deficiencias de un mecanismo. Que si es comunista… como millones que viven en Cuba, y varios de ellos son buenas personas pues yo digo que la afiliación política no define los valores de alguien. Puedes incluso ser cristiano y actuar peor que un ateo. Disculpen a los que no piensen como yo, pero si estoy equivocado el tiempo se encargará de hacérmelo saber con ejemplos contundentes. Por lo pronto y pese a muchas adversidades en el camino, prefiero confiar sin excesos en las buenas intenciones de la gente que en un destino negativo.