Yasiel Puig: una ilusión que no puede morir

Por Alexander García El asunto es que Yasiel Puig es demasiado bueno, con egos, con malcriadeces, con todas esas cosas feas que muchas veces lo deslucen; así y todo es demasiado bueno, buenísimo diría y eso no es un secreto, no, pues ya hay una historia que avala al cubano en las Grandes Ligas, incluso […]

Por Alexander García

El asunto es que Yasiel Puig es demasiado bueno, con egos, con malcriadeces, con todas esas cosas feas que muchas veces lo deslucen; así y todo es demasiado bueno, buenísimo diría y eso no es un secreto, no, pues ya hay una historia que avala al cubano en las Grandes Ligas, incluso se mira a su ultima campaña, la de 2019, cuando paso de los Rojos de Cincinnati a los Indios de Cleveland, ese fue un año de más de 20 jonrones y 80 impulsadas, un año inestable en cuanto a la disciplina y la consecuente falta de estabilización, pero un año muy bueno.

Ahora mismo, con el tiempo jugando en su contra otra vez, Puig vuelve en el filo de la navaja y la opción de que no tenga equipos para esta nueva campaña de 2021 comienza a rondar.

Ya empiezan las teorías, los rumores que convierten en noticias, las noticias que no son más que susurros de pasillo; los Marlins no quieren a Puig, los Yankees no quieren a Puig, así, como si fuera tan fácil desechar a un hombre con ese potencial, como si los egos bastaran para imponerse por encima de las leyes del mercado.

Por otro lado, ya hablan de la inminente llegada de Puig a los Medias Rojas de Boston, su posible reencuentro con Kike Hernández o su fusión con la tropa cubana de los Astros de Houston, con Yulieski Gurriel, Yordan Álvarez y Aledmys Díaz.

Hasta ahora, no hay nada en concreto, a veces parece más real, después como que se difuminan, pero lo que reina es la incertidumbre y el cubano, tal como sucedió en la temporada anterior vuelve a ser el centro de atención, pues muy pocos quieren verlo fuera de los terrenos en la Gran Carpa.

https://www.youtube.com/watch?v=w7S13hYvf2U

Puig es un personaje, con luces y sombras, amado y odiado en toda su dimensión como pelotero, idolatrado en sus facetas humanitarias y poder verlo jugar, así sea con los Orioles Baltimore es algo que anhelamos todos, cualquiera daría lo impensado por tener a Puig en sus televisores una vez más.

Y es que, de nuevo, a sus 30 años, su historia pudiera volver a empezar, si Yasiel Puig necesita al beisbol, el juego lo necesita a él, eso es un hecho y es lo que alimenta la ilusión de volverlo a ver como figura descollante en el universo de la MLB.

Nos vemos a la vuelta.