Por Gian Franco Gil
Luego de varias semanas alejado de las Grandes Ligas de Béisbol por una lesión, este viernes, 22 de julio, regresó Yasmani Grandal al primer nivel del juego en los Estados Unidos.
En su regresó a la Gran Carpa, el cubano asumió la receptoría y la responsabilidad de ser el quinto hombre en la alineación, cubriendo a su compatriota José Abreu.
Después de poncharse en su primer turno al bate, su segunda visita oficial al rectángulo de bateo sirvió para impulsar la segunda carrera de su equipo en el encuentro y colocar marcador de 6×2 en la pizarra, para reducir la ventaja que habían logrado los Guardianes de Cleveland.
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La impulsada de Grandal ocurrió en la parte baja de la cuarta entrada, frente a los envíos del abridor Cal Quantrill y sumó 16 en la presente temporada del principal circuito de béisbol en el mundo.
Con un out y cuenta de dos bolas e igual número de strikes, salió la conexión del antillano por el territorio del campo corto. El rodado –lento- le abrió las puertas de la registradora a su compañero Yoan Moncada.
El inicio ofensivo de esta temporada no fue del todo bueno para el estelar máscara defensivo. En 174 visitas oficiales al rectángulo de bateo acumuló 32 inatrapables, distribuidos en tres dobles y par de cuadrangulares. Además, había remolcado 15 compañeros y anotado en seis oportunidades, para un total de 19 carreras producidas solamente.
Su proceso de recuperación lo hizo en las sucursales de Ligas Menores de su organización, pasando por Doble A y Triple A. Allí jugó nueve encuentros, en los que pasó oficialmente por el cajón ofensivo en 25 oportunidades, para conseguir nueve inatrapables, entre ellos dos batazos de vuelta completa, dejando un average de .360.
