Por Gian Franco Gil
La cuarta visita de los Medias Blancas de Chicago al “Target Field”, estadio de los Mellizos de Minnesota, se convirtió en una fiesta de batazos y el cubano Yoan Moncada se sumó en la parte alta de la séptima entrada, con su quinta conexión de vuelta completa en la presente temporada de las Grandes Ligas.
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Moncada encontró a su compañero de equipo Adam Engel en la intermedia, marcador de cuatro carreras por cero favorable a su conjunto y un out en la pizarra. Mientras, le tocó enfrentar al relevista Joe Smith, quien había sustituido en ese capítulo a Caleb Thielbar.
El diestro de Minnesota lanzó hacia el plato una recta de 84.6 millas por hora, que llegó al pentágono a la altura del cinto del bateador y cerca la esquina exterior. El cubano aprovechó el lanzamiento lento para estirar completamente sus brazos y golpear la bola en dirección del jardín central.
Para que la esférica saliera con fuerzas solo tenía que esperar el momento indicado y acelerar los movimientos en su swing. En ese momento, sus muñecas, antebrazos, y el trabajo con la cintura y piernas pasaron a jugar un trabajo fundamental.
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Finalmente, el antillano completó la acción con armonía. Cada parte de su cuerpo implicada funcionó como un “reloj” y el resultado se tradujo en un enorme cuadrangular a 437 pies, con una velocidad inicial de 107.4 mph.
De esa forma, Yoan consiguió el vuelacercas número 75 de su carrera, los remolques 270 y 271, mientras, arribó a 319 anotaciones en la Gran Carpa. En el partido, sus dos impulsadas sirvieron para ampliar la diferencia a 6×0. Cifra que aumentó con el back-to-back de Andrew Vaughn.
