Yoenis Céspedes: la caída

Por Alexander García     Quizás si los Mets hubieran ganado la Serie Mundial de 2015, la historia de Yoenis Céspedes con esta franquicia hubiera sido otra a día de hoy. Aquel fue su gran momento y lo tuvo todo para imponerse y sellar su suerte pero no, los Reales de Kansas City estaban destinados a tocar la gloria y el […]

Por Alexander García 

   Quizás si los Mets hubieran ganado la Serie Mundial de 2015, la historia de Yoenis Céspedes con esta franquicia hubiera sido otra a día de hoy. Aquel fue su gran momento y lo tuvo todo para imponerse y sellar su suerte pero no, los Reales de Kansas City estaban destinados a tocar la gloria y el brillo del granmense quedó opacado cuando todos pensábamos que al fin llegaba para establecerse. 

   Comienzo así, haciendo esta analogía y estableciendo estos paralelos, porque cuando hoy la historia de Céspedes toma un camino marcado por el fatalismo, pocos se olvidan de la mala gana de la franquicia respecto al cubano, como después de su lesión poco valió sus actuaciones y el gran año que venía teniendo, de a poco, con un contrato en la mano incluso, Yoenis fue desechado una y otra vez; guerras de comunicados por aquí y por allá: ¡Sale del equipo a finales de julio! ¡No estará para el Opening Day! Así, con tonos subliminales se fue imponiendo, de a poco, un cerco sobre la figura de Yoenis. 

   En este punto vale alegar que sí, que es verdad lo de ser profesional, que tal vez nunca se sintió como tal, que le dio poco valor a lo que tenía, a lo que pudo lograr, que quizás se acomodó, que pensó que con llegar al Big Show lo tenía todo, que entonces la vida se convertía en fiestas, caballos y béisbol; vale todo esto, pero otra vez un halo de fatalismo, de mala suerte, de mala gana, de tirantez y tantas sensaciones nefastas rodean el asunto, quizás para moldear el beneficio de la duda. 

   Al instante de darle forma a este texto, el estatus de Yoenis es incierto y las interrogantes sobre su futuro aún no están claras; si hay algo que parece un hecho es que su carrera, esa que parecía poder extenderse unos 4 años más, su carrera al máximo nivel tocó fondo y aparenta estar cerca del fin sino lo está ya. 

   La afición siempre ha confiado en el granmense, siempre le ha deseado lo mejor, incluso tras el último incidente, después de que Céspedes no decidiera jugar más esta temporada, luego de no presentarse a un juego ante los Bravos de Atlanta; así y todo, cuando empezaron las críticas, una parte de la fanaticada siguió dándole el beneficio de la duda al cubano. 

   Aquí volvemos sobre el punto; si Céspedes no soportó los reclamos por su mal arranque de campaña, si pensó esto o aquello, si armó perreta o la combinación de todos estos factores; como quiera aún es temprano para dictaminar, más cuando siguen emergiendo nuevos argumentos con el paso de los días. ¿Qué es cierto? Bueno que si algo hubiera sentado pautas era el buen rendimiento de Yoenis, pues solo a palo limpio miles de bocas quedarían cerradas. 

   El horizonte se le torna gris con pespuntes negros al granmense y con cierta parsimonia, muchos barajan la opción de que termine sus años como pelotero en activo jugando en la Serie Nacional. ¿Quién sabe? Por ahora, solo resta esperar. 

   Nos vemos a la vuelta.