Yordan Álvarez va mejor que “Papi” Ortiz: ¿Llegará al Hall de la Fama?

Michel Contreras

MLB

Los seis primeros años MLB de Yordan Álvarez superan los de los mejores designados de la historia.

Yordan Alvarez con Houston Astros, cubanos en MLB

Desde que Yordan Álvarez debutó en la MLB en 2019, mucha gente lamentó que raras veces se desempeñara a la defensa. Sin embargo, su caso era (y es) el de uno de esos jugadores especiales con el madero en ristre.

O sea, un fenómeno del swing. Y a tal punto que la estadística de sus seis años iniciales supera por la milla lo logrado en igual lapso por los tres bateadores designados con placa en el Hall de la Fama: David Ortiz, Harold Baines y Edgar Martínez.

Es un hecho y los números lo prueban: Yordan Álvarez podría prescindir siempre del guante y aún así hacerse espacio en el templo de los inmortales. La defensa, con tipos como él, no es requisito: lo que sí le hará falta es salud y regularidad en el rendimiento.

Habitualmente se decía que el Salón de la Fama no tenía lugar para bateadores designados. El rol había sido introducido en 1973 en la Liga Americana, y solo casi medio siglo después aparecieron sus primeros exaltados (Martínez y Baines, ambos en 2019), como antesala de la elección de Ortiz en 2022.

De una u otra manera, al final los expertos tuvieron que rendirse a la evidencia del papel ofensivo jugado por semejantes toleteros. Así, la puerta quedó abierta y ahora Cuba sueña con ver a Yordan Álvarez en alguna pared de Cooperstown. Para eso falta mucho, ya se sabe, pero no está de más celebrar el paso acelerado del tunero.

Yordan Alvarez, Houston Astros

Yordan Álvarez contra los gigantes

El número ‘44’ de Houston Astros lleva seis cursos ligamayoristas, si bien uno de ellos lo jugó a partir del tercer mes y en el siguiente apenas pudo dirimir dos compromisos. Pese a ello, su expediente da cuenta de 164 jonrones, slugging de .583, OPS de .973 y Poder Aislado (ISO) de .285.

Dicho en buen cubano: lo de Yordan Álvarez ha sido de película y para confirmarlo basta ver cómo aplasta literalmente la estadística de los tres designados hall-of-famers en el mismo período.

De acuerdo con Baseball-Reference, a esas alturas Baines llevaba 119 jonrones con slugging de .468, OPS de .798 y .183 de ISO; Martínez iba por 45 HR-.462 SLU-.855 OPS-.151 ISO; y Ortiz, quien tuvo que batallar bastante para alcanzar la titularidad en Minnesota Twins, únicamente exhibía 58 HR-.461 SLU-.809 OPS-.195 ISO.

En aras de sopesar mejor la dimensión de lo que ha conseguido el slugger cubano, le digo que cuando “Papi” Ortiz, el designado más grande de la historia, cumplió seis campañas en el mejor béisbol del mundo, su total de empujadas andaba por 238, en tanto el de Yordan Álvarez ya es de 466. Y que en cuanto a total de bases la diferencia es también abrumadora: 1335 por 681.

No obstante, si hay un dato que inclina la balanza al infinito (y convence de que si aquellos llegaron al Salón de la Fama, Yordan Álvarez puede), es que en el período en cuestión el tunero acumula 23.8 puntos de WAR Ofensivo, muy por encima de Martínez (17.6), Baines (14.1) y Ortiz (3.5).

Definitivamente, este muchacho será historia. Todo está en que las lesiones lo respeten y su enfoque permanezca en el home plate.

David Ortiz con Boston Red Sox

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