Gian Franco Gil / @Gian_Gil98
Enfrentar la alineación de los Astros de Houston no es una tarea fácil. Cada uno de los bateadores que componen la batería de los “Siderales” son capaces de producir carreras en los momentos más difíciles del choque.
En el encuentro del miércoles, 22 de septiembre, Yordan Álvarez fue el encargado de abrir el marcador frente a los Angelinos de los Ángeles y Anaheim, con enorme cuadrangular por el mismo centro del terreno.
Álvarez, quien alineó como tercer hombre y jardinero izquierdo enfrentó en su primer turno al bate al abridor Janson Junk. Mientras, en circulación encontró a José Altuve, que llegó a la inicial por boleto y luego se robó el segundo cojín.
Con el venezolano en posición anotadora y la presencia de uno de los mejores talentos de los Astros en la caja de bateo, la posibilidad de que se inaugurara el marcador aumentó.
“El Ébano de Las Tunas» con solo 24 años de edad muestra, en cada una de sus apariciones a la caja de bateo, la disciplina necesaria para enfrentar a los mejores lanzadores del béisbol. Su paciencia, ligado a un poder impresionante, lo coloca como uno de los bateadores más temibles del line-up.
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Desde que conectó la esférica en la parte alta de la primera entrada sabía que la esférica no caería dentro de los límites del “Angels Stadium”. Fue un contacto sólido, con un swing explosivo y trabajo de piernas y cadera acorde a la velocidad del movimiento en el tren superior del bateador. La conexión se tradujo en un batazo enorme a 456 pies, que valió para acabar con el empate y abrir el marcador.
De igual forma, con el batazo de cuatro esquinas arribó la cifra de 32 en la presente campaña, con 100 remolques, convirtiéndose en el segundo antillano en acumular en tres dígitos en ese departamento, solo superado por José Abreu con 113.
Por otra parte, antes de iniciar el encuentro, acumulaba en los 35 juegos que inició como jardinero, 43 imparables en 123 visitas al rectángulo de bateo, con 13 jonrones y 30 remolques, dejando un promedio ofensivo de .350