Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)

El pasado lunes los aficionados de los Astros celebraron a lo grande la victoria de su equipo en la recién finalizada Serie Mundial de Béisbol. Más de un millón de fanáticos se dieron cita en la ciudad de Houston donde los principales protagonistas de esta hazaña desfilaron durante dos horas en carrozas y autobuses.

Uno de los jugadores emblemáticos de los Astros, Yordan Álvarez, celebró a lo grande este triunfo. Al cubano se le pudo ver levantando el trofeo de campeones ante una ruidosa y colorida multitud. En 2017 el conjunto de Houston ganó su primer título, pero en aquel entonces «Air Yordan» no había llegado a Las Mayores, por lo que este es su primer anillo en MLB.

El impacto de Yordan en Houston es muy similar al que causaba el dominicano David Ortiz en Boston. Ambos se ganaron el reconocimiento de la fanaticada a «batazo limpio». El jardinero izquierdo y bateador designado de los Astros es considerado por la mayoría de los especialistas como uno de los mejores bateadores de MLB.

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Esta campaña Yordan tuvo una línea ofensiva de .306/.406/.613/1.019 con 37 jonrones y 97 carreras remolcadas. Estos números lo han llevado a estar entre los tres finalistas por el premio MVP en la Liga Americana, junto a Aaron Judge y Shohei Ohtani. En la postemporada sus conexiones fueron claves, llegaron en los momentos más oportunos. Sobre todo el decisivo y descomunal cuadrangular que disparó ante los Phillies en el sexto juego del Clásico Otoñal.

Razones de sobra tiene el slugger de 25 años de edad para celebrar este triunfo. Ya en 2021 se le había negado el título aunque su desempeño en la postemporada fue brillante. Incluso fue nombrado en aquella oportunidad Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. De seguro al poderoso bateador zurdo le quedan muchos logros por conquistar en MLB, juventud y talento le sobran. ¡Felicidades campeón!