Yosimar Cousín ya puede pensar en ligas “mayores”

Por Enrique Rey/SwingCompleto ¿Qué hubiera pasado si el manager Miguel Borroto no hubiese tenido a Yosimar Cousín dispuesto a cerrar el Juego 5 de esta final en la 59 Serie Nacional de la pelota cubana? La respuesta a esa pregunta, tiene similitudes contextuales con estas dos interrogantes: ¿Es Yosimar Cousín uno de los pitchers más […]

Por Enrique Rey/SwingCompleto

¿Qué hubiera pasado si el manager Miguel Borroto no hubiese tenido a Yosimar Cousín dispuesto a cerrar el Juego 5 de esta final en la 59 Serie Nacional de la pelota cubana?

La respuesta a esa pregunta, tiene similitudes contextuales con estas dos interrogantes: ¿Es Yosimar Cousín uno de los pitchers más talentosos del béisbol cubano actual? ¿Está listo para asumir retos “mayores?

Comencemos a responder eso…

Algo que podemos asegurar, es que Cousín, justo ahora cuando los Toros lo necesitaban, se ha convertido en la esperanza, el alma y corazón de un equipo que sueña con subir a lo más alto del podio. Silenció el estadio Latinoamericano en el Juego 2 contra Industriales, con seis ceros que no cabían en la pantalla Samsung del Coloso del Cerro.

Pero si borras su segunda apertura de estos playoffs, ¿qué hubiese pasado? Hace par de días, cuando Matanzas ganó el Juego 4, habrían estado festejando el título, porque Cousín fue vital para que los Toros vencieran (8-0) en el importantísimo Juego 2, sonrisa que igualó la serie 1-1.

Sin embargo, esas dos actuaciones no sorprenden mucho, pues, como dijo ese gran lanzador, Pedro Luis Lazo, quien lo eligió de refuerzo en 2017 y este año se convirtió en su entrenador, “Ese muchachito tiene mucho talento”. En no pocas ocasiones, hace ya tres años, “El Rascacielos” pinareño tuvo la visión de adelantarlo: “Cousín va a ser uno de los mejores pitchers de su generación”. “Lo tiene todo para triunfar”.

Pero el proceso llevó una evolución desde sus 18 hasta ahora, a punto de cumplir 22. De Cousín se esperaba más, quizás, pero ha ido puliendo sus deficiencias, entre ellas el descontrol que lo aquejaba desde su salida de los juveniles. Con una bola rápida máxima de 94 mph, Cousín a logrado, como hemos visto en estos playoffs, poner la pelota con control en todos lados del plato, aunque esa potencia la sacrificó por comando.

La recta que llegaba de manera sostenida a 93, 94 y hasta 95, ahora se asentó en 90, 91 y 92.

Además, está mezclando mejor, con una curva hermosa y utiliza el slider, incluso, hasta para marcar strikes—algo que parecía imposible de ver hace unos años—. Sin embargo, la pregunta que se impone al ver a Cousín cruzar 14.2 innings sin permitir carreras en esta postemporada, rebota por estos días en las “Redes Sociales” como uno de esos rollings que encuentra una piedrecita en los diamantes beisboleros cubanos: ¿Puede el talento del diestro camagüeyano estar listo para empeños mayores? ¿Está listo ya, o simplemente va por un buen camino?

Más allá de sus números, con marca de 8-7, efectividad de 3.48 en 19 aperturas y 83 ponches en 108.2 innings durante toda la campaña, el gran ascenso de Cousín ha sido en su visión del pitcheo. De mostrarse en el montículo como un “tira piedras”, ahora esa misma atractiva personalidad la ha perfilado con otra perspectiva. Creo, fielmente, que Cousín seguirá creciendo, pero aún le falta mucho por aprender.

A medida que logre expandir sus ajustes, el control que ha ganado le ayudará para coger confianza y subirle el tono a su bola rápida. Está trabajando con un hombre que le sabe a la materia, el profesor José Manuel Cortina, una institución del pitcheo en Cuba. Cortina también vota por el talento de Cousín.

El avezado entrenador, quien le recuperó el brazo al mismísimo Mariano Rivera, ¡sí, “The Mo”!, ex cerrador de los Yankees, le dijo hace poco a los medios que “Cousín sigue trabajando en la mecánica”. Pero, además, que su pensamiento había cambiado bastante. “Está pensando en lanzar más strikes”, aseguró Cortina, “algo muy importante para el enfoque de un lanzador joven”.

A sus 21 años —cumplirá 22 el próximo 15 de febrero—, no podemos asegurar que Cousín “ya está listo del todo para ‘empeños mayores’”, pero así deberíamos esperar aún más sorpresas y ajustes. Y eso, en un momento de tanto esplendor para peloteros cubanos talentosos, podría abrirle las puertas en el difícil e impredecible mundo profesional.

¿Dónde y cómo será? Depende, sobre todo, de qué pueda seguir mostrando el cubano. Pensar en grande siempre es bueno.

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