Yuli Gurriel y Aledmys desafiaron el REPLAY para DECIDIR ante Cleveland

Robiel Vega

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Por Robiel Vega/ @robielcuba87 A veces no se necesita un cuadrangular o una gran conexión para definir un partido de béisbol, en ocasiones son los pequeños detalles los que dan paso a la victoria para un equipo; tal fue el caso de lo ocurrido entre los Astros de Houston y los Guardianes de Cleveland, encuentro…

Por Robiel Vega/ @robielcuba87

Con el choque 1×0, en la baja de la sexta entrada, el tunero Yordan Álvarez negoció boleto abriendo tanda, poniendo la importante segunda carrera en circulación. A continuación, su compatriota Yuli Gurriel, después de «fajarse» a fouls con los envíos del abridor Cal Quantrill, le conectó un machucón lento por tercera base que el espirituano, a punta de velocidad, convirtió en imparable, no sin antes desafiar la decisión del árbitro de primera.

A pesar de que que fue puesto out, en primera instancia, el quieto era demasiado evidente y rápidamente fue revocada la acción, por lo que Yuli se apuntó se segundo hit del juego y Yordan se colocó a 180 pies del home.

El encargado de intentar traer la carrera sería el villaclareño Aledmys Díaz, pero este roleteó por el campo corto en lo que parecía un rolling ideal para el doble play y también, según el árbitro de primera, lo fue, sólo que una vez más se enfrentó a una jugada muy cerrada que fue reclamada nuevamente fue reclamada por la dirección de los Astros.

Tal y como ocurrió con la jugada anterior, la decisión fue cambiada y Aledmys quedó con vida, permitiendo que Yordan llegara a salvo a la antesala con apenas un out. De no ser por la velocidad aplicada en el corrido de home a primera por ambos cubanos, hubiera sido imposible que Jason Castro, en la acción siguiente, hubiera remolcado altanero con un fly de sacrificio al jardín izquierdo, pues en el mejor de los casos, hubiera sido el tercer out de la entrada.

Esa carrera terminaría siendo decisiva, pues los Guardianes fabricaron la única del encuentro en la alta de la séptima, dejando un marcador de 2×1 que terminaría prevaleciendo en la pizarra del Minute Maid Park.

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